Blasfemmes, mujeres por el rugby.

No abandonamos el deporte, ¿eh? No penséis… Hoy el programa… Parecemos Carlos Bengoa a nosotros.

No abandonamos el deporte porque vamos a hablar de un movimiento que se llama Blast Fence.

A ver, es un equipo, pero nosotros le llamamos Movimiento.

Voy a interrumpirte un segundo porque tengo que mandar un saludo a mi amigo Karim, que es también entrenador de látigo y que no lo hemos hecho.

Te lo hago así, mira. Karim, te espero aquí, en el ring.

Te espero en el ring.

Bueno, hablamos de ese movimiento que se llama Blast Fence.

Yo le llamo Movimiento, aunque realmente es un equipo.

Es un equipo de mujeres que juegan al rugby, que han jugado al rugby.

Y claro, al llegar a una edad, ya no tenemos, a nivel federativo, posibilidades de seguir, de alguna forma ¿no? Y ellas han dicho que no, que esto tiene que seguir.

Hemos cumplido más de 30 y esto tiene que seguir.

Por eso han montado un equipo de la mano del Vera Vera, que también es un respaldo, quieras o no.

En esta historia contamos con Leyde Omil y con Brenda Corte, que son ambas jugadoras del equipo. ¿Qué tal, chicas? ¿Cómo estáis? Muy bien, muy bien. ¿Le dais al boxeo, vosotras? Bueno… No, no, a veces, en algún partido.

No, no, de momento.

Eh… ¿Qué os parece hacer una entrevista en un ring? Bien. Curioso.

A veces es un poco boxeo también en los partidos.

El rugby, precisamente, también es un deporte agresivo ¿no? Agresivo no, pero de contacto sí. De contacto, vamos.

Eh… Bueno, contadnos un poquito, ¿qué es Blasfems? Eh… Pues Blasfems nació de la… Bueno, de una iniciativa de… Al final, nuestros hijos hacían rugby.

Y en vez de estar en el bar y… Y ahí hablando, pues decidimos empezar a entrenar.

Y empezamos hace un año, justo.

Y… Y nada, muy contentas.

Muy motivadas. Vosotras sois madres ¿no? Madres, claro. La mayoría madres, más de 30 años ¿no? Más de 35 años. Más de 35 años.

Sí, madres. Y tenemos… Una que es 57 o así. Muy animada ¿no? Buah, súper deportista. Sí, sí, bueno, a ver.

Entiendo que será de estar la típica… Bueno, que se cuida mucho, que le gusta mucho el deporte.

Y que, bueno, que quiere seguir. Sí.

¿Y por qué el rugby? Bueno… Porque… Bueno, igual no todo el mundo conoce el rugby porque estamos acostumbrados más a baloncesto, a fútbol.

Pero es un deporte que habría que… Que implementar, yo creo, en todas partes.

Porque para los niños es muy bueno.

Es un deporte que te ayuda mucho a coger mucha autoconfianza.

Todo el mundo vale para el rugby.

No hay un estereotipo de niño para un deporte en concreto.

Todo el mundo vale. Entonces, a ellos les viene muy bien.

Tanto psicológicamente como deportivamente.

Bueno, y vosotras estáis ahí.

Ocurre que de repente os decidís a formar el equipo, a juntaros X madres.

De repente, eso es como una explosión y se juntan más madres.

Y de repente, en nada, estáis jugando un campeonato en Valladolid, ni más ni menos, convirtiendo con otras madres de otras provincias que hacen exactamente lo mismo.

O sea, hay una liga de madres, por llamarla de alguna forma.

Sí, hay un mater a nivel de España que se hacen tres encuentros al año oficiales en diferentes...

Bueno, cada equipo propone su candidatura para el siguiente año.

Y este año fue en Valencia, en Alcorcón, y ahora en Valladolid.

Y es el que nos vamos a presentar por primera vez nosotras, que vamos con nervios, pero con muchísima ilusión.

Y aparte, nos han acogido súper bien.

Oye, ¿y por qué os llamáis Blast Femmes? Bueno, pues eso surgió en un...

Es que también tiene su miga, ¿no? Sí, sí. Eso surgió en un partido de los nuestros, de sub-16, estábamos en la grada y a nosotros nos ayudó a empezar una ITAL equipo que se llama Blast.

Entonces, al final, le hicimos un juego de palabras y ahí se quedó. Y la verdad es que es un hombre súper chulo que nos identifica yo creo que bastante bien.

¿Tienes la versión de Blast Femmes con el Rugby también? Pues he leído algo raro...

Pero no, al final es un juego de palabras.

Sí, juego de palabras.

Me he liado yo solo, yo creo.

Bueno, ¿y cómo decidís ponerlo?