Bienvenid@s a un bosque habitado por un sentido común que tiene que hacerse hueco en nuestras neveras, casi casi, siguiendo el modelo de nuestr@s abuela@, donde los alimentos eran locales, cultivados por l@s vecin@s y donde se respete su fecha de caducidad natural sin alteraciones. Nunca en la historia se han producido más alimentos y tantos, por hora. Acceder a ellos también se ha convertido en un problema. Sobra comida, se tira comida venida de miles de kilómetros de distancia, comida empaquetada en cubiertas plásticas sin control, que van engrosando el carburante de tantos y disparatados transportes hasta llegar a nuestra casa.
Alimentos viajeros, como dice Esther Vivas en autora de libros como “Del campo al plato” y “El negocio de la comida”. Alimentos que recorren unos cinco mil kilómetros hasta llegar a nuestra mesa, o hasta nuestra nevera. Hoy, Raúl de Tapia, que es Raúl Alcanduerca, nos abre los ojos y la mirada de largo recorrido y nos propone un concepto y un experimento: ¡La nevera transformadora del paisaje! O rescatar el alma de la fresquera de nuestr@s abuel@s. Podemos transformar ese paisaje que no sólo hemos descuidado, ninguneado y maltratado, sino que es posible recuperarlo, convertirnos en su mejor aliado y cambiar el mundo ¡el mundo verde!.
Y lo hacemos con el saber ancestral y con el de los miembros de la Comunidad del Bosque, Ignacio Abella, Raúl de Tapia que es Raúl Alcanduerca, Esther Vivas, Xavier Montagut y Gustavo Duch, El Contador del Bosque. Y con la voz macerada y espirituosa de nuestro admirado Tom Waits, autor de canciones como Ice Cream Man… Tan helado como nosotr@s al descubrir qué comemos, cómo lo comemos y en quiénes nos convierten nuestros hábitos… o deshábitos…
Así que mira bien cuál es el lado más fresco de tu casa, busca un hueco que puedas convertir en una fresquera capaz de conservar tus sabores y vitaminas naturales y rescata de tu ADN la memoria inteligente de tus antepasados. Prepárate porque vas a entrar en territorio transformable, pero, sobre todo, territorio conmovido… ¡Arriba las ramas!
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Comentarios
maravilloso, como siempre.