La Brújula de la Ciencia s15e03: Nobel de Medicina 2025 para la tolerancia inmunitaria periférica

Bueno, vamos con nuestra sección de ciencia porque ha llegado uno de los momentos preferidos del año de Alberto Aparici, que es cuando se van conociendo los Nobel, los Nobel, pero no los que todo el mundo comenta. Todo el mundo se para en el de literatura, en el premio Nobel de la APA, esos son los facilones y Aparici lo que le gusta es comentar los otros, los que casi nadie comenta, los de ciencias, claro. ¿Qué tal Aparici? Buenas tardes.

Buenas tardes, aquí encantado de efectivamente poner en el primer plano esos otros Nobel que en realidad tienen un montón de prestigio pero que efectivamente la gente no los sigue con la misma pasión que el de literatura. Claro, la gente, estos, es verdad que los Nobel son la Champions League para Aparici, bueno, o un partido, o un playoff de ascenso para el Castellón, que yo creo que es más adecuado, que lo sigue con más pasión.

Uf, si fuese un playoff de ascenso a primera esto sería muy serio. Bueno, hoy vamos a aprender algo sobre medicina, que es el premio que se ha conocido esta mañana. Cuéntanos a quién se lo han dado.

Bueno, ha sido concedido a tres personas, es uno de estos que va en trío, ¿no? Van por un lado, una mitad del premio son los estadounidenses Mary Brunkoff y Fred Ramsell, y la otra mitad del premio es el japonés Shimon Sakaguchi. Por sus descubrimientos, atención, esta es la cita, sobre la tolerancia inmunitaria periférica, y ahí hay varias palabras que obviamente tenemos que desgranar, porque así a primera vista no se entienden, pero yo os lo voy a decir con otras palabras. Voy a refrasear el premio.

El premio de este año ha sido para los mecanismos de seguridad que impiden que el sistema inmunitario ataque a nuestro cuerpo, ¿vale? Eso es lo que significa esa frasecita. Y bueno, supongo que a todo el mundo cuando digo sistema inmunitario, pues les suena lo que es esto, ¿no? Sabe que existen los glóbulos blancos, que son un tipo de célula que son como los policías del organismo, ¿no? Que localizan a las bacterias y los virus y van ahí y los matan, ¿no? O también incluso las células tumorales, no hay que olvidarse, porque nuestro cuerpo genera de vez en cuando células tumorales y los glóbulos blancos van ahí y las destruyen.

Bueno, eso creo que nos suena a todos los que vimos, los que tenemos ya una cierta edad y vimos Erase una vez la vida. Pero, ¿por qué ocurre eso de que el sistema inmunitario ataque a nuestro propio cuerpo? Pues ocurre porque resulta Erase una vez la vida, que es una serie maravillosa y que a mí también me marcó, pues resulta que es demasiado sencilla, ¿no? En Erase una vez la vida, pues los glóbulos blancos van por ahí, tienen ojos, ven a los virus que van vestidos distinto y dicen, ah, un virus no sé cuánto.

Pero los glóbulos blancos, los de la realidad, los de nuestro cuerpo, son ciegos, no ven nada, ¿no? Nosotros tenemos estos microscopios, tenemos laboratorios y eso nos permite decir, bueno, este puntito de aquí es una bacteria, este otro en cambio es otra cosa, esto es una célula del pulmón, esto es otra cosa. Bueno, los glóbulos blancos lógicamente no tienen nada de eso, porque son células, ¿no? Y obviamente ni siquiera tienen ojos. Entonces su forma de encontrar a los enemigos es realmente a través del tacto. Esto no es una metáfora, es que verdaderamente trabajan a través del tacto.

Los glóbulos blancos tienen sobre su superficie una especie de manos, a mí me gusta llamarles manos, pero en realidad yo más bien diría que son como garfios, ¿no? Son unos garfios muy específicos que están diseñados para engancharse solo a este trozo de una bacteria, esta proteína de una bacteria, o esta parte del virus, solo la pata, solo la cápside, solo no sé qué. Bueno, pues cuando estos garfios que tienen los glóbulos blancos se enganchan a algo, el glóbulo blanco que no tiene ojos, que no sabe lo que está pasando, dice, ey, ey, ey, me he enganchado a uno de los malos, zafarrancho de combate, voy a avisar a todos mis amigos para que aquí empecemos a luchar.

Ahí van todos, claro.

Bueno, pues claro, y entonces es cuando todo el sistema inmune se pone de acuerdo, porque se ha dado cuenta de que hay una infección, ¿no? Bueno, pues lo que ocurre es que a veces estos garfios, que son los ojos, entre comillas, de los glóbulos blancos, están mal diseñados, que se enganchan a cosas que no deberían, que se enganchan a un grano de polen, que se enganchan al gluten que hay en el pan.

Claro, y así es como llegan las alergias.

Como llegan las alergias, efectivamente, que se deben a una sobrereacción de nuestro sistema inmune, la celiaquía, esta gente que come gluten y le sienta mal, pues también es por lo mismo, es porque los glóbulos blancos están agarrándose a cosas que no deben, a que se creen que el gluten es un virus o una bacteria.

Entonces, claro, avisan a todos sus amigos y se inflama el intestino, se inflama lo que sea, ¿no? Y si estas dos dolencias pueden ser serias, pues imagínate lo que pasa si los glóbulos blancos les da por atacar a las células del pulmón o a las células del corazón.

Tengo, por ejemplo, un amigo que tiene psoriasis en el interior del cuerpo, psoriasis en el corazón.

Claro, claro.

Entonces, esto es muy serio.

Y debido a esto, el cuerpo ha de tener sus medidas de seguridad, ¿no? Ha de encontrar formas de que estos glóbulos blancos...