El cadáver del Bar Inicial

Acaso que no te lo cuenten escucharon este es uno de esos casos sin explicación nadie puede comprender por qué sucedió ni porque a su protagonista los años tampoco han resuelto esas dudas pero el dolor queda y lo que se sabe es que aquella tarde de septiembre la avenida de segovia de valladolid es muy de feria unos minutos con el sol enfilando el horizonte un tipo se asomó por aquella calle tenía claro hacia dónde iba uno de los bares de la zona el inicial lo regenta josé luis cual un hombre de cincuenta y tres años que llevaba toda la vida al otro lado de la barra pero aquel día y en aquel momento yo la espalda a la puerta uno de esos pocos instantes en los que lo hacía para que el tipo anónimo fue suficiente inserto por la espalda con un puñal y le mató esto no dijo nada josé luis sucumbíos al momento ni siquiera tuvo un par de segundos de conciencia para verle la cara así nací a otro terrible crimen sin resolver el del cadáver del bar inicial hola mi nombre es marta truco bienvenidos a crímenes ibéricos el pocas donde van a parar los casos más negros de la historia de españa con pocas de arcas dirigido por su prats producido por mar jiménez y escrito por carlos rojas empezamos josé luis ciudad toda la vida regentando el bar café inicial situado en el barrio de las delicias de valladolid su bar era el típico en el que nunca pasaba nada los clientes eran prácticamente los mismos era un espacio discreto con un cartel blanco y un rótulo no es demasiado nativo josé luis era un hostelero contra estado aunque contaba con otras experiencias laborales había trabajado durante años como vigilante privado en el polvorín de rendido y como recaudador de máquinas traga perras por lo que contaba con una amplia experiencia para evitar atracos quizá podría pensar alguno empleos como aquellos le podían haber hecho cosechar enemigos a lo largo del tiempo pero lo cierto es que no constaban al menos que se supiese porque josé luis era un hostelero diferente era un gran aficionado a la pintura y en su local se reunían a menudo artistas que querían presentar o compartir sus cuadros era una persona con una sensibilidad inquietud cultural y sobretodo nunca había estado metido en trapicheos ni asuntos sucios aparentemente era un jueves más en valladolid aproximadamente las siete de la tarde dos mujeres apurada en aquella jornada casi otoñal con unos refrescos el local no estaba lleno pero tampoco desocupado se acercaba la hora del cierre y josé luis comenzó a limpiar las mesas vacías y los vasos socios el fin de semana estaba a punto de llegar no había descanso para este hostelero que se dedicaba en cuerpo y alma su negocio a menudo se sentía demasiado solo tras la barra pensaba en dejarlo vender el local y dedicarse a otra cosa pero luego se recordaba asimismo que había invertido todo en este proyecto que valía la pena seguir y con aquellos dos pensamientos y enfrentándose a la rutina la realidad es que josé luis estaba solo y tenía que seguir sin embargo había algo que no se le había pasado por la cabeza que alguien pudiera entrar a matarle por eso no tenía armas en el bar ni estaba ojo a visor era un simple autónoma más pero esa tarde la vida iba sorprenderle por última vez los pocos testigos oculares recuerdan muy bien lo sucedido apenas tuvieron tiempo de contar hasta tres un tipo encapuchado atravesó las puertas las abrió de par en par caminaba de prisa y respiraba acelerado casi queja de ava josé luis ni siquiera tuvo tiempo de sabes lo que estaba sucediendo estaba ordenando algo detrás de la barra dándole la espalda la puerta en un instante atendería que el cliente pensó pero lo que aquel encapuchado quería no se podía servir en aquella cafetería no era una cerveza o una reacción de bravas era sangre la suya la de josé luis