El Calabozo Redux - Cada ver es... (Ángel García del Val, 1981), el documental maldito y perturbador del cine español

Pues los cadáveres cuando llegan al cementerio, pues normalmente casi llegan calientes, porque hace 24 horas que han fallecido y hay zonas del cadáver calientes.

El cadáver entra al cementerio, el alma ya ha desaparecido, entonces normalmente los cadáveres que hay en el cementerio antiguos, en diferentes épocas, pues no cogen a éste con buenos ojos y entonces quieren atacarle.

Éste tiene bastante miedo porque normalmente si nosotros en ese momento resucitamos, pues imagínate lo que nos pasaría en medio de un cementerio todo oscuro, porque en la noche nos volvíamos a morir.

Por lo tanto ese cadáver está con miedo, con miedo, está con bastante miedo.

El alma ha desaparecido, que es lo que le va aconsejando que se quede de ahí donde está, eterno.

El alma ya mirará por él.

Bienvenidos, camaradas del culto, a un episodio más de El Calabozo de Este, que les habla Reverendo Wilson.

Hoy formato Redux y un formato que nos va a venir como anillo al dedo para recuperar, para reivindicar y para sacar de cierto ostracismo la que dicen que es una de las obras cinematográficas más malditas, más inhóspitas, seguramente más perturbadoras también del audiovisual español.

Nos referimos a Cadáver.

Es un documental dirigido por Ángel García del Val en el año 1981 y que corresponde a una pieza que ha permanecido oculta, que ha permanecido en cierta medida completamente enterrada y soterrada, pero que recientemente parece ser que se la ha sacado de ese profundo olvido, de esa especie de profundo enterramiento que ha sufrido, porque determinados pases últimamente y también ciertos artículos y sobre todo una inesperada aparición por la red de redes, hace que esta pieza ahora mismo sea más accesible y sea digna de un estudio que por lo menos aquí vamos a intentar llevar a cabo.

Cadáver es una obra, es una película, es un documental que nos mete de lleno en ciertas texturas de lo que es una película de terror, pero bajo la óptica de un cineasta que nos coge de la mano y nos planta su cámara a través de un personaje muy muy interesante, pero sobre todo a través de su oficio, a través de su día a día, que es el trato profundamente profesional, pero también en cierta medida emocional con los cuerpos muertos, con los cadáveres a los que hace alusión con cierta separación ahí en sus sílabas, el título de esta obra.

Y por supuesto hoy aquí me va a acompañar, porque además ha sido una de las personas que aunque yo sí que conocía un poco este proyecto, pero me lo ha traído otra vez a la luz.