Capítulo 05. De un barco a otro

El rayo verde de julio verne capítulo cinco de un barco a otro después de tomarse una comida excelente a la moda inglesa medio fría medio caliente que fue servida en el comedor del columbia la señorita campbell y los hermanos melvin volvieron a subir a cubierta elena no pudo reprimir un de desilusión al volver a colocarse en el mismo sitio en el puente y mi horizonte exclamó efectivamente su horizonte ya no estaba donde lo había dejado hacia pocos minutos que había desaparecido el vapor rumbo al norte pasaba en aquel momento por el estrecho de cae el software esto está muy mal hecho tío sam dijo la señorita campbell haciendo un reproche pero hija mía me acordaré dios y los dos hermanos no sabían que contestar y sin embargo ellos no tenía la culpa de que el columbia después de modificar la dirección y rumbo al noroeste en efecto existen dos rutas muy diferentes para ir de largo ahogan por una la que había seguido columbia es la más larga después de hacer escala roce seis capital de la isla debut dominada por su viejo castillo del siglo once el buque puedes continuar descendiendo por el golfo de claire luego seguir el litoral este de la isla pasar delante de las grandes y pequeñas cumbre y seguir en esa dirección hasta la parte meridional de la isla dean que pertenece casi por entero al duque de hamilton desde la base de sus rocas hasta la punta de feel cerca de mil ochocientos metros sobre el nivel del mar en ese punto imprime el timonel un movimiento a la barca y poner rumbo al oeste dobla la isla rodea la península de quinta es remonta por su costa occidental rebasa la isla vejiga pasa a través del estrecho de jura entre la isla de este nombre la isla y la península citada y llega a aquella parte ampliamente abierta del fit flor cuyo ángulo se cierra un poco más arriba de oval en resumen si la señorita campbell tenía algo de razón al quejarse de que el columbia no hubiera escogido aquella ruta quizá los dos tíos tendrían también ocasiones lamentarlo efectivamente siguiendo el literal de isla y se les habría aparecido la antigua residencia de los mac donald que a principios del siglo diez siete vencidos y rechazados tuvieron que ceder el sitio a los campos ante el escenario de un hecho histórico que les concierne a tan de cerca los hermanos melvin y no hay para que hablar de la señora de parrilla hubieran sentido latir sus corazones al unísono la señorita campbell bien dibujar se ante sus ojos y por largo tiempo aquel deseado horizonte desde la punta de hasta el promontorios de que se extiende el mar hacia el sur y desde el extremo de esta península hasta la isla de isla y se extiende hacia el oeste constituyendo aquella inmensidad líquida que alcanza hasta la costa americana a tres mil millas de distancia pero aquella ruta es larga hay muchas veces penosa por no decir peligrosa por eso ha sido preciso tener en cuenta que muchos viajeros se espantan al pensar en una travesía con frecuencia peligrosa y muchas veces inclemente cuando se tiene que luchar contra la fuerte manejadas de los parajes de las heridas por esto los ingenieros entre ellos les eps tuvieron la idea de convertir en isla la península de quinta es gracias a sus trabajos se abrió en el canal de crimen en el norte que abrevia el viaje en doscientos millas por lo menos sería pues por esta ruta por donde el columbia terminarían la travesía de van entre los pasos y los canales que no ofrecía ofrecían otras perspectivas sino playas bosques y montañas de entre todos los pasajeros la señorita sin duda fue la única en lamentar este itinerario pero no tenían más remedio que resignarse además haría ya este horizonte del mar un poco más allá del canal de criminal dentro de pocas horas y mucho antes de que el sol empezar a declinar en el momento en que los turistas que se habían entretenido en el comedor subían a cubierta el columbia pasaba por delante de la pequeña isla de el bank grey última fortaleza donde se refugió en el duque antes de que este héroe de las luchas por la liberación