Capítulo 14

Capítulo catorce el señor benet apenas habló durante la cena pero cuando ya se habían retirado los criados creyó que había llegado el momento oportuno para conversar con su huésped comenzó con un tema que creía sería de su agrado y le dijo que había tenido mucha suerte con su patrona la atención de leidy cacería de boca sus deseos y su preocupación por su bienestar eran extraordinarios el señor veneno no pudo haber elegido nada mejor el señor collins hizo el elogio de leidy catering con gran elocuencia el tema del ébola solemnidad usual de sus maneras y dándose mucha importancia afirmó que nunca había visto un comportamiento como el suyo en una persona de su alcurnia ni tan facilidad y condescendencia se había dignado dar su aprobación a los dos sermones que ya había tenido el honor de pronunciar en su presencia ya había invitado comer dos veces en racing y el mismo sábado anterior mandó a buscarle para que completarse su partida de cuadrilla durante la velada conocía muchas personas que tenían la ley de cacería por orgullosa pero él no había visto nunca en ella más que facilidad siempre le hablo como lo haría cualquier otro caballero no se oponía que frecuenta sea las personas de la vecindad ya que abandona se por una o dos semanas la parroquia a fin de ir a ver a sus parientes si siempre tuvo habían recomendarle que se casará cuanto antes con tal de que eligiera con prudencia y le había ido a visitar a su humilde casa donde aprobó todos los cambios que él había hecho llegando hasta sugerirle alguno ella misma como por ejemplo poner algunas repisa en los armarios de las habitaciones de arriba todo eso está muy bien y es muy cortés por su parte comentó la señora benet debe de ser una mujer muy agradable es una pena que las grandes damas en general no se parezcan mucho a ella vive cerca de usted sin spark residencia de su señoría está solo separada por un camino de la finca en la que está ubicada mi humilde casa creo que dijo usted era viuda tiene familia no tiene más que una hija la heredera de roses y de otras propiedades extensión y más suspiro la señora benet moviendo la cabeza que está en mejor situación que muchas otras jóvenes que clase de muchacha se es guapa es realmente una joven encantadora la misma ley de cáceres dice que haciendo honor a la verdad en cuanto a belleza se refiere supera con mucho a las más hermosas de su sexo porque hay en sus facciones ese algo que revela en una mujer su distinguida cuna por desgracia es de constitución enfermiza lo cual le impedido progresar en ciertos aspectos de su educación que a no ser por eso sería muy notables según me ha informado la señora que dirigió su enseñanza y que aún pide con ellas pero es muy amable y a menudo tiene la bondad de pasar por mi humilde residencia con su pequeño freetown y sus arcas ha sido presentada en sochi edad no recuerdo haber oído su nombre entre las damas de la corte el mal estado de su salud no le ha permitido desafortunadamente ir a la capital y por ello como le dije un día leidy cacería a privado a la corte británica de su ornato más radiante su señoría apareció muy ligada con esta apreciación y ya puede ustedes comprender que me complace en dirigirles siempre que tengo ocasión estos pequeños y delicados cumplidos que suelen ser gratos a las damas más de una vez le echó observar al ética hacer y que su encantadora hija parecía haber nacido para duquesa y que el más elevado rango en vez de darle importancia quedaría en al tejido por ello ya esta clase de cosillas son las que agradan a su señoría y me considero especialmente obligado a tener con ella tales atenciones juzga usted muy bien dijo el señor benet y es una suerte que tenga el talento de saber hablar con delicadeza preguntarles si esos gratos cumplidos se le ocurren espontáneamente o si son el resultado de un estudio previo normalmente me salen en el momento y aunque a veces me entretengo en meditar y preparar estos pequeños y elegantes cumplidos para poder adaptarlos en las ocasiones que se me presenten siempre procuro darles un tono lo menos estudiado posible las suposiciones del señor benet se habían confirmado su primo era tan absurdo como él creía le escuchaba con intenso placer conservando no obstante la más perfecta compostura ya no ser por alguna mirada que le lanzaba de vez en cuando a vez no necesitaba que nadie más fuese partícipe de su gozo sin embargo a la hora del té ya había tenido bastante y el señor benet tuve el placer de llevar a su huésped de nuevo al salón cuando el té hubo terminado le invito a que el iese algo en voz alta las señoras collins accedió al punto y trajeron un libro pero en cuanto lo vio se notaba en seguir