Description of Capítulo 17
Orgullo y prejuicio - Capítulo 17
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Capítulos diecisiete al día siguiente elizabeth le contó a jack todo lo que habían hablado uvi jamie ella jane escucho con asombro interés no podía creer quedar si fuese tan indigno de la estimación de bing ley y no obstante no se atrevía tu tarde la veracidad de un hombre de apariencia tan afable como whatsapp la mera posibilidad de que hubiese sufrido semejante crueldad era suficiente para avivar sus más tiernos sentimientos de modo que no tenía más remedio que no pensar mal ni lo uno ni del otro defender la conducta de ambos y atribuir a la casualidad o al error lo que de otro modo no podría explicarse tengo la impresión decía de que ambos han sido defraudados son personas de algún modo decepcionadas por algo que nosotras no podemos adivinar quizá haya sido gente interesada en tergiversar las cosas la que los enfrentó en fin no podemos conjeturas las causas o las circunstancias que los han separado sin que ni uno ni otro sean culpables tienes mucha razón y dime mi querida jam que tienes que decir en favor de esa gente interesada que probablemente tuvo que ver en el asunto defiende los también si no nos veremos aplicadas a hablar mal de alguien ríete de mi todo lo que quieras pero no me harás cambiar de opinión querida lis y ten en cuenta en que lugar tan deshonroso sitúa al señor darse tratar así al favorito de su padre a alguien al que él había prometido darle un porvenir es imposible nadie medianamente bueno que aprecia algo el valor de su conducta es capaz de hacerlo es posible que sus amigos más íntimos estén tan engañados respecto a él para no creo que es más fácil que la amistad del señor vi inglés impuesta que el señor güija haya intentado semejante historia con nombres hechos y que la cuente con tanta naturalidad y si no es así que sea el señor dar si el que lo niegue hace más había sinceridad en sus ojos es realmente difíciles lamentable uno no sabe qué pensar perdona uno sabe exactamente qué pensar las dos jóvenes charlaban en el jardín cuando fueron avisarles de la llegada de algunas de las personas de las que estaban justamente hablando el señor bing ley y sus hermanas venían para invitarlos personalmente al tan esperado baile desfile que había sido fijado para el martes siguiente las bing ley se alegraron muchos de ver a su querida amiga les parecía que había pasado un siglo desde que habían estado juntas y continuamente le preguntaban qué había sido de ellas desde su separación al resto de la familia les prestaron poca atención a la señora benet la evitaron todo lo que les fue posible con elisa vez hablaron muy poco ya las demás ni siquiera les dirigieron la palabra se fueron enseguida levantándose de sus asientos con una rapidez que dejó paz mató a su hermano salieron con tanta prisa que parecían estar impacientes por escapar de las atenciones de la señora benet la perspectiva del baile tener perfil resultaba extraordinariamente apetecible a todos los miembros femeninos de la familia la señora benet lo tomo como un cumplido dedicado a su hija mayor y se sentía particularmente a la gata por haber recibido la invitación del señor vincula y en persona y no a través de una ceremonia usa tarjeta jam se imaginaba una feliz velada en compañía de sus dos amigas y con las atenciones del hermano y elizabeth pensaba con deleite en bailar todo el tiempo con el señor güija y en ver confirmada toda la historia en las miradas y el comportamiento del señor darse la felicidad que cáncer y ni lidia anticipan dependía menos de un simple hecho o de una persona en parte secular porque aunque las dos como elisa vez pensaban bailar la mitad de la noche con william no era ni mucho menos la única pareja que podía satisfacer las y al fin y al cabo un baile era un baile incluso emery llegó a asegurar a su familia que tampoco a ella le gustaba la idea de ir mientras pueda tener las mañanas para mí dijo me basta no me supone ningún sacrificio aceptar ocasionalmente compromisos para la noche todos nos atrevemos a la sociedad y confieso que soy de los que consideran que los intervalos de recreo y esparcimiento son recomendables para todo el mundo elisa vez estaba tan animada por la ocasión que a pesar de que no solía hablarle a molins más que cuando era necesario no pudo evitar preguntarles si tenía intención de aceptar la invitación del señor bing ley y si así lo hacía si le parecía procedente asistir a fiestas nocturnas elizabeth se quedó sorprendida cuando le contestó que no tenía ningún reparo al respecto y que no temía que el arzobispo ni ley de cacería de por le censuras en por aventurarse al baile le aseguró que en absoluto creo dijo que un baile como éste organizado por un nombre de categoría para gente respetable pueda tener algo malo no tengo ningún inconveniente en bailar y