Description of Capítulo 19. La gruta de Fingal
Una terrible tormenta se cierne sobre las Hébridas, haciendo arriesgado permanecer en el islote de Staffa. Pero los deseos de la señorita Campbell permanecer en Staffa son más fuertes que los peligros de la meteorología adversa.
--------> Este y otros audiolibros en https://audiolibros.fcalzado.es
--------> Feed con todos los capítulos sin la limitación de iVoox a los 20 últimos: https://fcalzado.es/podcast/elrayoverde.xml
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
El rayo verde de julio verne capítulo diecinueve la gruta de fingal si el capitán del clorinda se hubiera hallado en uno de los puertos de inglaterra habría tenido conocimiento de un parte meteorológico poco tranquilizador para los buques que navegaban por el atlántico en las últimas veinticuatro horas en efecto una tormenta se anunciaba desde nueva york que atravesando el océano de oeste a noreste amenazaba caer brutalmente sobre el litoral de irlanda y escocia antes de ir a perderse más allá de las costas de noruega pero en defecto del parte meteorológico oficial el barómetro del ya te indicaba una próxima variación atmosférica de importancia que cualquier marino prudente no podía dejar de tener en cuenta así pues en la mañana el ocho de septiembre john old oldham un poco preocupado se dirigió hacia el litoral rocoso que limita estafa por la parte oeste a fin de hacer un reconocimiento del estado del cielo y del mar bastantes nubes de forma poco acusadas pasaban por el cielo con gran velocidad el viento empezaba a soplar cada vez con más fuerza y p pronto se convirtió en tempestad el mar estaba cubierto de blanca espuma y las olas se rompían con estruendo en los acantilados de la base del islote yo no dag no se sentía nada tranquilo aunque el clorinda estuviera bastante resguardado en la bahía de clam shell no era un sitio seguro para fondear en ti tiempo borrascoso el embate de las olas penetrando entre los numerosos islotes produciría una peligrosa resaca que pondría en peligro la situación del yate era necesario pues tomar rápidamente una decisión antes de que fuera demasiado tarde cuando el capitán regresó a bordo reunió a todos sus pasajeros y les notificó sus temores diciéndoles que creía que lo mejor que podían hacer era alargarse cuanto antes de aquel lugar el retraso de unas horas tan sólo podrían llevarles encontrarse con un mar demasiado embravecido para poder atravesar la distancia de quince millas que separa la isla de estafa de la isla de mull en la cual pensaba refugiarse pues una vez en el pequeño puerto de asna gray el clorinda no tendría que temer para nada la furia de los elementos marcharnos de estafa exclamó seguida la señorita campbell perder un horizonte tan magnífico creo que sería muy peligroso permanecer anclados en clam gel contestó john holt dac si es necesario partir querido á eleno dijo el hermano sam si es necesario añadió el hermano sib olivia sinclair viendo el disgusto que aquella partida precipitada causaría la señorita campbell se apresuró a decir cuánto tiempo cree usted que puede durar esta tempestad capitán old back todo lo más dos o tres días en esta época del año contestó el capitán y cree usted que es absolutamente necesario partir necesario y urgente qué proyectos tiene usted zarpar esta misma mañana con el viento que nos es favorable podremos llegar antes de la noche asna gray y volveríamos a estafa tan pronto hubiera pasado la tempestad y por qué no regresamos hay una donde el clorinda podría llegar en una hora preguntó el hermano sam no no hay una no contestó la señorita campbell que ya se veía amenazada otra vez con la sombra maléfica de aristóbulo sur ciclos no estaríamos mucho más seguro en el puerto de yona que en el de estafa dijo john oldham bueno pues zarpen ustedes capitán zarpen inmediatamente para acné grave y déjennos a nosotros en estafa dejarlos en staffa contestó john holt dag donde no tienen ni siquiera una barraca para cobijarse no podríamos permanecer algunos días en la gruta de clam shell preguntó olivier sinclair que nos faltaría nada tenemos víveres suficientes á bordo la ropa de nuestras literas vestidos de repuesto que pueden ser desembarcados en un santiamén y en fin un cocinero que no desea otra cosa que permanecer con nos nosotros sí sí contestó la señorita campbell batiendo palmas márchese usted capitán márchese inmediatamente con su yate hacia esna gray y déjennos en estafa nos sentiremos como náufragos en una isla desierta y haremos vida de náufragos voluntarios esperaremos el regreso del clorinda con las mismas emociones y la mía la angustia que esos robinsones que distinguen un barco desde su isla