CARAVACA RADIO- Pepe Ferrer nos trae su sección 'La caja de los truenos'

Vamos a hablar de televisión. Lo hacemos cada martes, aquí, en Caravaca Radio, con la colaboración de Pepe Ferrer, en este espacio que llamamos La Caja de los Truenos.

Ya nos está escuchando Pepe para contarnos cositas. Ayer, concretamente, en la 2 de Televisión Española, podíamos ver Rey de Reyes. Ya sabéis que nosotros siempre comentamos un poquito la programación, también, cuando llega la Semana Santa, y pedimos eso, que haya un poco películas de estas, de las habituales de esta época. Bueno, pues ayer tuvimos oportunidad de ver Rey de Reyes. Pepe, buenos días. Buenos días. Bueno, pues, son lo que decimos todas las semanas santas.

Son los peplums. Los peplums. Las películas de romanos. Peplum, vuelvo a repetir, para aquellos que no nos han oído otras veces, o puedan no saberlo, que peplum se refiere a, se les llama así genéricamente a esas películas por la túnica que llevaban los romanos y las romanas, ¿no? Que era el peplum. Y, bueno, no hay Semana Santa sin torrijas, sin peplum, sin potaje de albóndigas de bacalao, potaje de vigilia, que se le dice en otros sitios.

Nosotros lo llamamos así. Y, bueno, sin mazarenos, ¿no? Lógicamente. Y, bueno, pues son películas que además vienen muy bien para la Semana Santa, para los programadores, donde hacen una especie de ensayo general a lo que luego será el verano. No solamente aquel que se va a buscar casa en la playa, o si la tiene en propiedad, se va a pasar la Semana Santa allí.

No, también la televisión ensaya el verano, porque son los segundos de abordo los que se quedan para hacer los programas en directo, y el resto da la sensación, ¿no?, como de que no hay nadie guiando la nave. Que ponen una película de estas de tres horas y que se van todos. Sí, porque además estas películas, es verdad, que suelen ser largas. Que digo que además es que estas películas, es cierto, que suelen ser largas. Sí, sí, sí, sí, son larguísimas, son larguísimas.

Y, ojo, fueron... Hombre, han existido... De hecho, se siguen haciendo peplums. Ahora hay una serie sobre la pasión de Cristo y sobre la vida de los apóstoles y todas esas cosas. No recuerdo cómo se llama, pero que ya empezó el año pasado, hace dos años, y no sé si está en alguna plataforma.

La verdad es que no la he seguido mucho, o digamos que no la he seguido nada, mejor dicho. Pero los peplums siguen existiendo, aunque los años dorados fueron finales de los 50 y los 60. Algo hubo también en los 70 y cuando en televisión española, que era la única que entonces había, hacían aquello de grandes relatos y el especial vacaciones a las cuatro de la tarde, pues nos ponían series que tenían mucho que ver con la Biblia, fuese el Antiguo Testamento o fuese el Nuevo Testamento.

Yo recuerdo, por ejemplo, que había una serie de esas que se llamaba Masalá, que era el asedio que sufría aquella ciudad, que los romanos hacían una rampa inmensa para poder subir la fortificación y sufría un aislamiento bestial. Y bueno, fue una de esas series que a mí me marcó en los años 70, en los especiales de Semana Santa. Pero los peplums fueron, como digo, muy importantes en esa época. Básicamente fueron de Hollywood, aunque también se hicieron en Italia y en España.

Y ojo, en España, por el clima, también por los escenarios naturales, por un productor muy importante que era Samuel Broston, padre de Andrea Broston, que fue novia y cantante con Miguel Bosé. Pero bueno, Samuel Broston fue, entre otros, el productor no solamente de películas de peplums y todas esas cosas, que algunos de ellos se rodaron en España como cuobadis o parte de cuobadis, etcétera, etcétera, sino que tenía una característica muy importante. Era judío, por el apellido Broston. Y los productos