Carlos Gutiérrez, consagrado paisajista

Uno de ellos es el pintor paisajista Carlos Gutiérrez Sánchez, quien durante más de dos décadas ha enaltecido esta vertiente de las artes visuales.

Creo que desde niño.

Mi padre venía siendo como un artesano, y pintaba, y lo veía pintar, me llamaba la atención.

Mi padre pintaba, mi madre tocaba piano.

Y entonces eran dos manifestaciones que me llamaban la atención, que malaban.

Y desde pequeño ya no pude estudiar lo que era el arte, pero ya incluso siendo trabajador, tuve la posibilidad de incorporarme a una carrera artística, y así lo hice.

El pintor paisajista Carlos Gutiérrez es un digno heredero de creadores al estilo de Carlos Enríquez, Tomás Sánchez o Esteban Chaltrán.

Comparo también el ser humano con el árbol, con la hierba, con el río, con la naturaleza, con la vida del hombre del campo, con su verdad, con sus intereses, con sus necesidades.

Y por ahí creo que está él.

Es que sienta que existe un alma, aunque no esté presente en el paisaje, pero que al respirar sienta que está ahí.

A pesar de que la paisajística ha sido injustamente subvalorada en ocasiones, él es uno de sus innegables paladines.

He estado, por tanto, siempre de las bienales.

No hay una bienal en el mundo donde el género esté presente.

El género del paisaje, con muchas, con pocas, pero siempre va a haber género del paisaje.

O sea que no es un género tan así como lo dicen.

Pienso un poco que se respaldan en ese dicho de que es algo del pasado, que es mediocre, que es para nada.

Lo que pasa es que el paisaje es sumamente difícil y no todo el mundo llega a elaborar un paisaje.

Un paisaje con atmósfera, un paisaje.

No un dibujo coloreado.

Carlos Gutiérrez, con sus hermosas pinceladas, su dominio de la atmósfera y el color, el cuidado de los detalles y otros elementos de la plástica, se consolida como uno de los principales paisajistas de las Tunas.

Es parte de esa gente que, como dijo el escritor José Alberto Velázquez, pone el pecho ante el vacío para hacerlos retroceder a fuerza de tenacidad y talento.

Culturales, Yelaine Martínez Herrera.