
Carlos Martín: Dejo el fútbol antes que jugar en el Real Madrid

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Charlamos con Carlos Martín que sigue progresando en el Alavés en su primera temporada en Primera División y muestra su amor al Atlético de Madrid. “Dejo el fútbol antes de jugar en el Madrid”.
Carlos va subido en la Chachoneta y nos promete celebración txuletera
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Con Carlos Martín. La primera.
Me tenéis loco. Entre Toni Martín, Toni Martínez, Carlos Martín, Carlos Martínez… ¿Es cosa mía o le pasa a mucha gente? Y también hay muchos Carlos. Carlos Vicente… Carlos Benavides… Sí, sí, sí.
Hay muchos Carlos. ¿Cómo lo llevas? Bien, bien. A cada uno se llama distinto.
Vale. ¿Tú quién eres? Yo… Carlos o Martín.
Depende. Vale.
Pero no te dicen de ninguna manera… Cartu.
¿Cartu? ¿Qué es eso de Cartu? Bueno, es un mote que he tenido siempre de pequeño.
Ahí se me conoce, en Madrid sobre todo, por Cartu.
¿En el barrio o así? No, no, no.
Incluso ahí en el Atlético también. Sí.
Al final, una costumbre que se dio por mi padre también, que yo empecé a llamar así y demás, y se quedó el nombre de Cartu.
¿Pero de dónde viene Cartu? ¿De algo será de cartón? No, no, no. ¿Qué es Cartu? Al final, de pequeño mi padre me decía que era un cartucho, que era muy… ¿Cartucho? ¿De tu padre? Sí, sí.
¡Vaya, amigo! Un paquete y al final se quedó el cartucho de un cartu y se ha quedado así. Me encanta, pero… ¿Tiene algo que ver con el fútbol? Sí, igual cartucho, como paquete.
Eres un cartucho. Y ahora le dices… Cartucho vive de esto ¿eh? ¿Cartucho o…? Total, total.
Cartucho no es tan cartucho.
Los primos te piden camisetas todos los días.
Bueno, es verdad que surgen muchos compromisos, pero bueno, se intenta siempre cumplir todos ellos y dejar a todo el mundo contento.
Tienes que ir mucho a Madrid a llevar cosas.
¿Tienes algún pueblo, algún barrio? ¿Eres muy de barrio? No… O eres de la capital.
No, no, no. Yo vivo en Torrejón de Ardoz.
Ajá. Es como una ciudad-pueblo, como quieras llamarlo.
Sí. De una parte de Madrid.
Y luego tengo aquí un pueblo en Segovia, que justo está yendo hacia Madrid.
En mitad de camino, más o menos. Se llama Boceguillas.
¿Boceguillas? Hostia, salen los carteles.
Sí, sí. Para tomar pa' Madrid sale Boceguillas.
Claro, claro. Te pillas de camino.
Pero yo no creo que haya ido nunca. Es grande.
No, no, es un pueblito. Pueblo pequeño.
Pero ahí habrá cochinillo… Bueno, ¿no? Ahí hay buen cordero. Buen cordero, buen cordero.
Luego hablaremos de gastronomía.
Ahora de repente, me apetece saber, en Torrejón y en Boceguillas, ¿dónde empezaste tú a pegarle patadas al balón? Pues yo empecé bien prontito estando en Torrejón.
Al final, yo me acuerdo que no entendía cómo los niños, no sé si eran de 5 años o de 4, todavía no podían empezar a jugar.
Y me acuerdo que mi padre era entrenador de la categoría más pequeña y consiguió meterme con los de un año más para empezar un año antes.
¿Te enchufó? Me enchufó.
Papá Cartucho… ¡Cartucho! ¡Cartucho! Le vamos a llamar a tu padre Cartucho, no a ti.
Y al final empecé un año antes y, al año siguiente, mi padre, de la oreja, me llevó para el Atleti.
Me dijo que ya empezaba aquí.
Y al final ha sido muy sacrificado, porque mi padre, aparte del trabajo, yo me acuerdo que empecé en Casa Rubuelos, que está casi a 50 minutos, una hora de mi casa.
Y luego empecé a Cotorruelo, luego Orcasitas y luego ya a Majadonda.
Que te cubres más guapos. Cotorruelos, Orcasitas… Claro, os suena raro.
Claro, sí.
Sí, sí, pero al final es muy sacrificado el tema de… Ha sacrificado muchas cosas a su trabajo por tener que llevarme a mí siempre a entrenar.
Y has dicho de la oreja al Atleti.
Sí, al final yo era muy pequeño, quería estar con mis amigos, pero mi padre, desde bien prontito, quería que yo empezara ahí, en el Atleti.
Porque tu padre es colchonero y no quería saber nada del Madrid.
Antes de que venga, tira para el Atleti.
La verdad es que no había problema. De familia, todos somos muy colchoneros, así que… Sí, pero si viene el Madrid, si viene Florentino con 50 millones… Como venga Florentino… Imposible, imposible.
Imposible ¿no? Imposible.
¿Qué dices? Vamos, dejo el fútbol antes.
Pero que… ¡Sí! Me gusta mucho la gente que lo tiene claro.
Yo lo tengo muy claro, pero nadie me va a quitar de esa idea.
Qué grande. Sí, sí.
¿Cómo borramos el tatuaje? Es imposible, se queda siempre.
¿Dónde está el tatuaje? Aquí.
Joder, pero si está Neptuno aquí. Ahí, ahí.
No, pues… Creía que era un escudito del Atlético.
¿Llevas a Neptuno? Sí, sí, sí.
¡Joder! Lo tengo bien pequeño, eh.
¡Buah, chaval! ¿Y cuándo te hiciste eso? Eh… Hace, no sé… Hace tres años más o menos.
O sea que lo tienes clarísimo, macho. Sí, sí.
Bueno, y es verdad que se habló mucho cuando jugaste contra el Atlético de Madrid.
Con la camiseta, ¿la ves? Este año era como con el escudo del Atlético defendiendo el otro escudo, pero ahí hay que ser profesional.
Al final, yo ahora mismo estoy en un club que me ha dado todo y yo tengo que defender estos colores ahora mismo.
Pero sí que es cierto, imagino que tienes igual esa meta ¿no? Sí, al final… Tú estás dando pasos y hay que llegar.
Desde pequeño, al final, siempre sueñas con esas cosas, pero bueno.
Como te he dicho, paso a paso y aprovechando todas las oportunidades que se den en el camino.
Aquí hay mucho… Con el Atlético de Madrid hay mucha relación.
Hay jugadores que están pasando por aquí… Bueno, mira… Eh… Simeone.
Yuli, Samu… Y Samu también y tal.
Pero bueno, lo de Simeone… Me imagino que…