El Carnaval y los bailes de máscaras en el siglo XVIII
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Las ciudades europeas vivían durante el Carnaval un frenesí de bailes de disfraces en los que todo estaba permitido.
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Estás escuchando curiosidades de la historia de historia national geografic hoy hablaremos del carnaval y los bailes de máscaras en el siglo dieciocho los muchos viajeros que llegaban a venecia en la época de carnaval un período que la república de las lagunas duraba varios meses quedaban asombrados por el uso generalizado de las máscaras el francés de brooks escribía en mil setecientos treinta y ocho durante seis meses todos los venecianos van con más máscara incluso los sacerdotes el nuncio o el guardián de los capuchinos un cura no sería reconocido por sus feligreses si llevará la máscara en la mano sobre la nariz se decía que hasta había madres que ponían un antifaz a sus bebés todos iban de esa guisa por las calles a las casas de juego a los teatros y también a los bailes que algunos particulares organizaban y que constituían una de las diversiones más concurridas la moda de las máscaras se difundió por toda europa sobre todo en la forma del baile de máscaras en parís desde principios del siglo dieciocho el carnaval se convirtió en una sucesión de bailes de disfraces quedaban diversión a miles de personas durante noches enteras así lo certifica a joacim christof nimitz un alemán que cuando tenía unos treinta años pasó una temporada en parís poco antes de la muerte de luis catorce mil setecientos quince y a principios de la regencia del duque de orleans una época en la que el país vivió una explosión de alegría y hedonismo tras las continuas guerras que definieron el reinado del rey sol ni maíz se explica que los grandes aristócratas organizaban en sus palacios espléndidos bailes a los que asistían cientos de personas a veces miles todas con máscara y los más variopintos disfraces en mil setecientos catorce por ejemplo el duque de berry ofreció bailes a lo largo de tres meses en los que todo era majestuoso la música los refrescos las confituras el servicio había más de tres mil máscaras entre ellas el duque y la duquesa todos los príncipes princesas y otros grandes señores de la corte y gran número de los principales habitantes de parís duraban hasta el amanecer otros bailes eran los que organizaban el duque de borbón con el príncipe de conti la duquesa de maine el embajador de sicilia y el de españa el embajador español era el duque de osuna y ofrecía bailes dos veces a la semana en lo que gastó sumas inmensas en algunos bailes el acceso era libre de modo que las salas estaban abarrotadas en otros se requería invitación o bien se hace daban las puertas cuando el recinto se llenaba como estos bailes particulares no colmaban la demanda de diversión de los parisinos el duque de orleans aprobó la creación de un baile público en mil setecientos dieciseis el baile de la ópera llamado así porque se celebraba en el teatro de la ópera el edificio se habilitaba elevando el parterre para ponerlo a la altura del escenario así la capacidad era muy superior a la de los palacios durante la temporada de carnaval había baile de la ópera tres días a la semana lunes miércoles y sábado y la entrada costaba un escudo la gente derrochaba inventiva para la elección de las máscaras y los disfraces con los que acudía á los bailes al luterano ni nimitz aquello le sorprendía y aquí tienen libertad de presentarse con todo tipo de máscaras los hombres con vestidos de mujeres las mujeres con vestido de hombres con máscaras de todos los países de todas las edades de todas las clases por muy extrañas y absurdas que sean aquí todo está permitido y cuanto más rara sea la máscara más se admira a falta de un disfraz extravagante se llevaba el dominó un vestido talar con capucha que cumplía la función de ocultar la identidad los bailes empezaban a estar animados a medianoche y se prolongaba hasta la salida del sol o más allá las alas estaban profusamente iluminadas la sala de la ópera contaba con decenas de lámparas además de candelas y farol hilos en los bastidores y pasillos en la ópera la orquesta de treinta músicos se repartía a ambos extremos de la sala después de tocar juntos una sinfonía para dar inicio el baile se bailaban las danzas de moda en la época minué capota contradanza pero no solo se bailaba como comentan y durante toda la noche hasta la amanecer la gente se divierte unos bailan otros se quedan sentados y charlan algunos van a tomar un refresco y otros se ocupan de mil maneras de hecho a menudo debía de resultar muy complicado dar un paso de baile en salas que estaban llenas a rebosar el mismo ni marx dice de un baile que el número de máscaras era tan considerable que apena las podía uno moverse en las alas nos teníamos que quedar quietos allí donde nos encontrábamos y las máscaras que querían bailar no tenían espacio uno se consideraba afortunado si podía atrapar una copa de licor o algún otro refresco en el bufé pero aún así a la gente le gustaba el apelotonamiento entrado el