CENÁCULO VIENTRE DE MARÍA Día 20

Cenáculo de consagración hay purísima inmaculado vientre de maría llamados de amor y conversión de los sagrados corazones unidos de jesús y de maría sobre el purísima inmaculado vientre de la santísima virgen maría día veinte los hijos predilectos de mi vientre inmaculado son mis sacerdotes ministros de mi hijo la santa madre querido hijo hoy te digo que cada hijo mío nacido de mi purísima vientre ama y vender a los sacerdotes sacerdotes cuyas manos están consagradas para dar el culto divino culto santo culto sagrado culto inviolable mis hijos entregándose el padre a favor del mundo por eso cada hijo mío ama y venderá a los sacerdotes cada sacerdote mi místico es otro cristo porque otro cristo porque cada sacerdote ha recibido el don de dios en sus vidas mi hijo viven ellos en ellos está el ministerio de cristo en ellos está la presencia de dios en ellos estar la presencia de mi hijo jesús en plenitud en amor incondicional o mi niño cuanto amo a los sacerdotes y cuantos sufro por ellos hijito hora por ellos por los sacerdotes mis escogidos salva muchas almas sacerdotal es con tus oraciones y sacrificios cada hijo mío sacerdote cada una de sus almas son preciosas al padre cada sacerdote es señal verídica de que mi hijo vive hijo mío místico de mi corazón sabes que yo no puedo hacer lo que ellos así yo anduve a mi hijo nueve meses en mi regazo los días luz para el mundo en belén y se lo entregue en la cruz hijo ahora hoy cada sacerdote lo trae diariamente al mundo a sus corazones si supieran que mi corazón no sólo es inmaculado sino también es sacerdotal yo soy maría madre sacerdotal que hoy te llama para queremos por los sacerdotes sacrifique en se por ellos y alegre con ellos sufran con ellos luchen por ellos cada sacerdote debe abrirse a mis gracias gracias que brotan de mi corazón doloroso inmaculado y sacerdotal especialmente para ellos cuánto deseo sacerdote santos lleno se pierda fe y devoción cargando diariamente las manos de un sacerdote querido y brillan en el cielo son las estrellas del firmamento eterno son las rosas de mi inmaculado y doloroso corazón son mis perlas las perlas de mi corona y son mis lágrimas preciosas por cada sacerdote que es infiel a mi hijo hijito muy amado el mundo aún se sostiene no sólo por mi oración no