

Description of Chapeando: De manipular y distraer va la cosa
Sobre las manipuladas noticias sobre los supuestos secuestros de niños, las deportaciones y las pantallas de humo noticiosas del imperio trata esta edición de Chapeando.
This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.
Venimos chapeando.
¡Un, dos, tres!
Chapeando bajito.
Bárbara Betancourt.
Les dejo ir para el mundo para que no le hagan cuento.
Soy Jainet Duardo. Me sumo al análisis.
Y Arlín Rodríguez de Ribeto.
Venimos chapeando, chapeando bajito, para que ninguna fake news se cuela.
¡Al señor Ted Haber!
Hola, hola. Buenísimos días a toda la audiencia y a mis colegas.
Bárbara Betancourt, buenos días.
Muy buenos días, Arlín. Buenos días para ti, para Reynier, para todo el colectivo de Reverde.
Y, por supuesto, muy buenos días para la audiencia.
Y, bueno, buenos días, Reynier Duardo.
Buenos días también, Arlín, a Babi, al colectivo de Reverde, también a la audiencia.
Oye, nada más dije que no habría fake news porque todo...
Bueno, no lo dije yo, lo dijo Babi.
Porque todo sería absurdo, pero real.
Y aparece una de las más feas y asustadoras noticias del año,
que era una total fake news, los falsos secuestros de niños.
Yo creo que ya ha sido suficientemente aclarado por las autoridades cubanas,
pero no sobra repetirlo en la portada de este espacio.
No hay secuestro de niños en Cuba.
Nadie se haga la idea porque a este pueblo yo creo que le daría un castigo demasiado desemplazante
o debidamente desemplazante.
Es más, ayer se informó que solo en el espacio que hacía Humbertico en la mañana,
que solo por echar a rodar la bola podían caerle cinco años a una persona.
Pero creo que, como decía, está ya bien aclarado y bien expresado
que no hay ningún tipo de acción de este carácter en las calles, en las escuelas de Cuba.
Ayer quería yo irme a otro tema, pero sin dejar de abordarlo,
a través de lo que publicó Renier Duardo en su cuenta en X,
que dice que hay que saber leer críticamente contenidos así,
porque mucha gente engañada, es decir, no de mala fe, compartió ese bulo en redes.
Y yo pregunto eso, Renier, ¿qué significa leer críticamente los mensajes de este tipo?
¿Cómo te das cuenta? ¿Cómo distingues? Digo yo, ¿cómo lo harías tú?
Mira, bueno, no voy a redundar en la información que he accedido,
que fue bastante amplia ayer en los espacios informativos de la televisión,
desde días antes también ya se había dado información.
Pero mira, hay algo que era lo que yo me refería en X,
tú hacías mención ahora, que es ponerle un poco de pensamiento crítico,
de sentido común a las cosas que circulan por las redes.
Estamos en tiempo de una era digital en que todo se transmite.
Cuando hay un hecho extraordinario, cuando hay un suceso extraordinario,
nunca han faltado las imágenes, de lo que sea.
Si es una explosión, ahí están las cámaras de los celulares grabando la explosión
y dando fe de la explosión.
Si es cualquier acción de calle, ahí están las cámaras también,
ante una acción de reclamo, lo que sea.
Hoy todo se transmite por el espacio digital, todo lo que sea real se transmite
o tiene efectos de transmisión de alguna u otra manera en el espacio digital,
sea en vivo, en el momento que está ocurriendo o sea después,
pero tú por lo menos te dejas alguna traza que es verificable.
Hay informaciones, hay hechos de este tipo, hay noticias de este tipo
que están diseñadas en laboratorios de guerra psicológica contra Cuba
para generar alarma, para generar preocupación en el pueblo,
sobre todo en un tema tan sensible como los niños,
que uno tiene que ponerle un poquitico, un mínimo de mirada crítica,
de pensamiento crítico a la hora de recibir esa información
y sobre todo a la hora, como tú decías, de compartirla o a la hora de alarmarse.
Esta información desde que se construyó no había, por ejemplo,
no había salido por ninguna parte un nombre siquiera de algún niño secuestrado.
No lo habían publicado.
Ninguno de los que habían regalado la noticia había dicho
el niño tal, de tal edad, de tal escuela, de tal municipio,
de tal localidad, de tal barrio fue secuestrado.
Eso no había salido por ninguna parte.
Es algo inusual, es algo inédito.
En cualquier parte del mundo cuando secuestran a un niño, mínimo, mínimo,
publican su nombre y además su foto para que las personas puedan,
si lo vieran o en cualquier circunstancia puedan reportarlo.
Y eso no existía.
No había fotos, no había videos, no había nada, absolutamente nada.
Eso es un primer elemento que ya a uno tiene que hacerlo.
Cuando uno recibe una información de secuestrado a un niño en Cárdenas,
bueno, antes de alarmarse, bueno, voy a buscar a ver dónde está la foto,
dónde están los padres del niño, dónde están los familiares,
dónde están los amigos denunciando el secuestro del niño.
Eso tampoco existió.
No había fotos de familiares, de padres, de empleados, de tíos, de amigos.