Venimos chapeando, chapeando bajito, Bárbara Betancourt.

Desde Cuba y para el mundo, para que no le hagan cuento.

Soy Jaime Eduardo, me sumo al análisis.

Y Arlín Rodríguez de Ribeto.

Venimos chapeando, chapeando bajito, para que ninguna fake news se cuela.

Hola, hola, buenísimos días a toda la audiencia de Rebelde y muy buenos días a mis colegas.

Buenos días, Babi.

Buenos días, Arlín, buenos días para ti, para todo el colectivo, para, por supuesto, para nuestro compañero.

Y tenemos a Reinier.

La audiencia, buenos días.

Buenos días, Reinier.

Buenos días, Arlín, Babi también, y bueno, el colectivo de Rebelde y la audiencia.

Bueno, yo creo que ya es hora de cerrar el capítulo.

Creo que estábamos demasiado concentrados en el tema Estados Unidos.

Yo les recuerdo que el martes, y estoy diciendo a la audiencia, que el martes comentamos muy superficialmente el análisis de un escritor israelí según el cual el plan Tron para Gaza y otros planes como Groenlandia o el canal de Panamá, el nombre del Golfo de México, etcétera, que parecen un desafío al sentido común en materia de política internacional.

No son más que intentos de Tron, y aquí estoy no citando literalmente, pero sí la idea, intentos para desviar la atención de lo que está sucediendo en Washington.

Y esta persona alerta además sobre el inicio de una nueva era de caos político a partir de esta situación.

En realidad, la confrontación entre el equipo de Tron y quienes la adversan es muy fuerte en este momento.

Y muchos se preguntarán por qué estamos siguiendo tanto el desarrollo si no son precisamente fake news.

Yo diría en primer lugar que es cuando menos irresponsable vivir hoy de espaldas a hechos que están sacudiendo al mundo.

Y en segundo lugar, que nada, nada es ajeno al manejo de los medios y de la información.

Es decir, todo lo que estamos comentando y todo lo que comentaremos hoy tiene justamente un contenido muy fuerte orientado al tema de los medios.

Yo quiero que oigamos este reportaje de Telemundo de hace unas pocas horas y después comentamos.

Con Elon Musk a la derecha, Donald Trump salió a defender los esfuerzos del multimillonario por recortar agencias y gastos del gobierno y atacó a los jueces que han intervenido para detener sus iniciativas.

Musk con su hijo a un lado, a veces en hombros o en el suelo, aseguró que su labor como jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental es transparente.

Incluyendo las iniciativas de Musk, hay decenas de órdenes ejecutivas como el fin de la ciudadanía por nacimiento, la congelación de préstamos del gobierno y el desplazamiento de las empresas.

Entre ellas, un juez de distrito desautorizó al multimillonario y a su equipo de revisar información de los estadounidenses en el Departamento del Tesoro.

Musk, sin dar evidencia, llamó corrupto al juez y dijo que debe ser sometido a un juicio político.

Y en otra publicación, el vicepresidente J.D. Vance aseguró que si los jueces no le pueden dar órdenes, no se puede hacer nada.

Las declaraciones han desatado alarmas y llevado a algunos, como la senadora Elizabeth Warren, a cuestionar si estamos en medio o a las puertas de una crisis constitucional.

El tema de la crisis constitucional es un tema que tiene que ver multifactorial, pero de que sin duda hay un conflicto a nivel interno es indudable.