Chapter 1

Cuatro pasos para transformar relaciones tóxicas.

Cómo recuperar las buenas sensaciones en tu trabajo y vida personal.

De Oscar Duran Yates.

Transformar las relaciones tóxicas.

Detrás de cada una de estas experiencias hay un regalo oculto muy valioso en forma de lección por aprender.

Lo primero que vamos a hacer es ponernos de acuerdo sobre qué es esto de transformar las relaciones tóxicas.

Voy a compartir contigo un secreto que utilizo muy a menudo para encontrar claridad en la definición de un concepto o de una palabra.

Cuando quiero entender profundamente el significado de una palabra o de un concepto, me gusta consultar la raíz etimológica de la palabra y conocer la definición actual que el diccionario, en este caso el de la Real Academia de la Lengua Española, RAE, nos ofrece.

Y luego, después de reunir la información que necesitaba, saco mis conclusiones.

¿Te parece que nos sumerjamos a conocer con más detalle el significado de la expresión transformar las relaciones tóxicas? Vamos a ello.

¿Qué significa la palabra transformar? La palabra transformar, según el diccionario, significa 1. Hacer cambiar de forma a alguien o algo. Usado también como verbo pronominal.

2. Verbo transitivo. Transmutar algo en otra cosa. Usado también como verbo pronominal.

Quizás te preguntes, ¿y qué es lo que en una relación tóxica se tiene que transformar o transmutar? Lo que he visto en común que tienen todas las relaciones tóxicas es que dejan una o muchas heridas emocionales en las personas que las viven.

Al igual que ocurre con una herida en el cuerpo, una herida emocional duele, y puede doler tanto como una herida física.

Y en el fondo, lo que a todas las personas les molesta de las relaciones tóxicas son las heridas que dejan o el dolor que les producen.

¿Qué haces cuando se produce una herida en tu cuerpo? Curarla, ¿no es cierto? Lo interesante es que el significado etimológico de la palabra curar, curare, es cuidar, prestar atención.

Y eso es efectivamente lo que hacemos para curar una herida del cuerpo, prestarle atención y cuidarla hasta que sane.

Entonces dime, ¿no te parece lógico que, si tienes una herida emocional, sería conveniente hacer lo mismo, es decir, prestarle atención y cuidarla hasta que sane? Oscar, por favor, ¿cómo vas a cuidar una herida emocional? Sí, tienes razón. Cuidar una herida emocional suena rocambolesco. Y prestarle atención no suena mejor.

Pero sanar una herida emocional sí que suena algo más aceptable, incluso si no sabes cómo hacerlo.

Lo que la mayoría de las personas hace con sus heridas emocionales es ignorarlas, olvidarlas o hacer como que no las tienen.

Y hacer esto es como si, en vez de que tires la basura de tu domicilio en el contenedor de la calle, la ignores en el sótano de tu casa.

Tarde o temprano no te cabrá más basura en el sótano y tendrás sapos, culebras y peores cosas.

Imagínate lo tóxico que puede ser ese lugar de tu casa.

Si tu cuerpo equivale a tu casa y has ignorado muchas de las heridas emocionales que has tenido en la vida, quizás no debería extrañarte sentirte intoxicado algún día.

¿Sanar una herida emocional? ¡Venga ya, Oscar! ¿Cómo se va a sanar una herida emocional? Ahora mismo no nos vamos a ocupar del cómo. Lo haremos más adelante, porque en este momento es lo menos importante.

Antes de cualquier cómo, que implica ponerte en acción, es imprescindible que tú aceptes que tienes una herida emocional.

Cuando se trata de tu cuerpo, es fácil reconocer una herida porque la ves, la puedes tocar.

Pero cuando se trata de una herida emocional, no la puedes tocar, ni ver.

Y por eso te puede parecer raro sanar una herida emocional. Pero sin embargo, no te parecerá raro hablar de eliminar el dolor que te ha producido cualquier relación tóxica que hayas vivido.

¿Estarías de acuerdo conmigo que una forma de eliminar ese dolor sería transformarlo en algo que no te duela? Y en el caso de que fuese posible eliminar completamente ese dolor, ¿estarías de acuerdo conmigo que eso sería como si esas heridas emocionales hubiesen sanado? Si estás de acuerdo en estas dos premisas, ¡vamos a acordar que transformar tus relaciones emocionales en algo que no te duela!