La capacidad de división de la izquierda sigue dando que hablar, además aquí en Granada nos gusta ir en vanguardia. Y aunque comentar la falta de unidad electoral en la izquierda es bastante triste, rallando la vergüenza ajena en muchos casos, hoy quería hacer un ejercicio de ironía ficción, a ver si me entero de algo. ¿Y si alguna de estas escisiones tuviera razón y fuera a acaparar la atención y los votos de la gente? Porque digo yo, que si se molestan en crear un partido, será para conseguir votos. Intuyo que lo hacen también pensando que sus ideas son mejores que las del partido de al lado. A mi alrededor no veo ni pizca de afinidad a tanta división, más bien veo incomprensión, hartazgo, ... pero claro, mi pequeño alrededor no son grandes líderes que van a cambiar la ciudad y acabar con todos sus males. Mi alrededor estará equivocado. Y uno de esos partidos tan necesarios estará en lo correcto. Igual hasta dos. Y nos darán una lección a los que pensamos que la unidad igual sirve, sobre todo cuando a quien te enfrentas es mucho más grande que tú. Os confieso que la ironía en realidad me dura poco cuando veo que en Granada, aún hoy, hay niños malnutridos, por ejemplo. Y entonces es cuando veo que tanta microcandidatura de supuestos líderes, tiene más que ver con los egos y creerse imprescindibles que con tener la solución a los problemas de una ciudad como Granada. Y no nos engañemos, aunque la derecha vaya dividida a unas elecciones, la facción más pequeña siempre tendrá más recursos que la más grande de las unicandidaturas de la izquierda. No seamos ingenuos, el poder siempre favorecerá a los suyos.
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