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Episode of Efecto mariposADescription of LA CHICA DE LA AGUJA
“La chica de la aguja”. Película dramática polaco-danesa de 2024 dirigida por Magnus von Horn, a partir de un guión escrito por von Horn y Line Langebek, que ficciona uno de los casos criminales más famosos de Dinamarca.
Ambientada en 1918, en vísperas del armisticio de la Primera Guerra Mundial, la película cuenta la historia de Karoline, una joven costurera en una fábrica textil de Copenhague. Embarazada, desempleada y luchando por sobrevivir, es acogida por una carismática anciana a quien ayuda a dirigir una agencia de adopción clandestina. Ambas forman un vínculo inesperado, hasta que un descubrimiento repentino lo cambia todo.
La película fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en el 77.º Festival de Cine de Cannes. Fue nombrada una de las cinco mejores películas internacionales de 2024 por la National Board of Review. Fue una de las nominadas a Mejor Película Internacional en los Premios Globo de Oro y en la 97.ª edición de los Premios Óscar.
“(…) el desgarrador thriller de desarrollo lento de Dinamarca, La chica con la aguja, ha sido descrito por algunos como una película de terror. Y desde el montaje alucinante inicial de rostros distorsionados y burlones, este drama en blanco y negro promete ser material de pesadillas” (Michael O’ Sullivan. Infobae).
● La película, con Enrique Buchichio, realizador, crítico de cine, responsable de Cartelera.com. Coordinador de la Escuela de Cine del Uruguay.
● Michal Dymek, el director de fotografía de “La chica de la aguja”. Una estrella en ascenso de la cinematografía.
● Hilvanando memorias: la historia del Sindicato Único de la Aguja y Ramas Afines de Uruguay, con Flor De Liz Feijoo, una obrera textil, dirigente sindical. Ocupa el cargo de secretaria de Género y Equidad del PIT-CNT.
● Alda Verona: una sorprendente presencia musical en la película.
● La historia de la canción “Needles and pins” (Agujas y alfileres)
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Una pequeña distorsión en un pensamiento inicial resulta en un gran torbellino de ideas en la tarde de la radio.
Efecto mariposa.
La tormenta perfecta.
A tono con el día de hoy.
A tono con el lunes negro.
Totalmente.
Ni que lo hubiéramos planeado.
Ni que lo hubiéramos planeado.
Es una película, un título que está hace tiempo en las carpetas de Efecto Mariposa, en la primera etapa de la carrera para el Oscar, que después, por supuesto, quedó como en un tercer, cuarto plano, porque no tiene un equipo de propaganda, de publicidad y de marketing como tuvieron otras, pero es un peliculón.
Danés, que se llama La chica de la aguja.
Es una película polaco-danesa, en realidad, dirigida por Magnus Von Horn, a partir de un guión escrito por el propio Von Horn y Laine Langebeck, que ficciona uno de los casos criminales más famosos de Dinamarca.
Si no la vieron, no lean ninguna reseña, no abran nada, no miren nada, porque no puedo creer lo que hacen las reseñas.
No puedo creerlo.
En el segundo renglón, hace un spoiler enorme, gigante.
En fin.
Bueno, está ambientada en 1918, en vísperas del armisticio de la Primera Guerra Mundial, y cuenta la historia de Caroline, una joven costurera en una fábrica textil de Copenhague.
Embarazada, desempleada y luchando por sobrevivir, es acogida por una carismática anciana, a quien ayuda a dirigir una agencia de adopción clandestina.
Las dos forman un vínculo inesperado, hasta que un descubrimiento repentino lo cambia todo.
La película durísima.
Es una película...
Es realmente...
Hay que decirlo, ¿no? Me parece que hay que advertir a los oyentes.
Es una película que quizás mucha gente no pueda tragar.
Es muy dura, es muy dura.
Hay una estética que está en función de esa dureza, y que lo hace muy bien.
Tiene una pantalla, y una escenografía, y una fotografía fantástica.
Pero bueno, está al servicio de la crueldad, ¿no? Y al servicio de la dureza de la historia.
Y lo que hace es mezclar una historia real con esta historia ficticia de Caroline, esta joven costurera.
La historia más cruda es una historia que sucedió.
Es uno de los casos más marcantes en Dinamarca, en los años 20.
Y bueno, es una película que fue...
Compitió por el premio a Mejor Película Extranjera en estos últimos Oscars.
Ya se sabe que ganó a Inda Stokoecki.
Pero bueno, había un nivel muy grande, muy bueno, ¿no? De películas extranjeras.
Y esta es una de las que realmente...
Si no estaba Inda Stokoecki, creo que merecía ganar.
Sí, lo que pasa es que con la que en principio peleó fue con...
Emilia Pérez.
Emilia Pérez.
Emilia Pérez.
Entonces se hablaba de Emilia Pérez, y no se hablaba de esta película en realidad, que es un peliculón.
Algunos hablan del cine de la crueldad, y yo estuve viendo algunas cosas, porque el cine de la crueldad lo que hace es manifestar la crueldad como una cuestión perversa del ser humano y exponerla de un modo gráfico, ¿no? Y en este caso, la película es de una ambigüedad moral enorme, y me parece que eso la hace interesante, y no se regodea con el horror.
Es como un drama que va mutando al horror.
Pero no se regodea...
Porque introduce la historia de Caroline, ¿no? Me parece que...
Claro, o sea, no es un true crime, digamos.
Si solo estuviera la historia de Dawn Maristell, quizás sí se afiliaría.
Pero además porque deja fuera de campo las cosas que podrían ser regodearse con el horror, ¿no? Con lo cruel, con la crueldad.
Me parece que la crueldad está implícita y tiene que ver con la miseria humana, ¿no? Con la desesperación y la miseria.
Esta mujer le pasa un cúmulo de desgracias, ¿no? Está en la escuela, está embarazada, se queda sin empleo, le prometen amor y matrimonio y la dejan tirada.
Su marido se supone que murió en la guerra, pero vuelve totalmente desfigurado.
Vive en unas guardillas tremendamente horribles.
Todo es... Bueno.
Y la fotografía que intenta y logra, además, acompañar el relato con un valor narrativo imponente, ¿no? Sí, imponente.
El fotógrafo es Mitchell Dimmick, el mismo de Cold War y el mismo de A Real Pain, que era otra de las películas que estaba en carrera para el Oscar y que es una película estéticamente totalmente distinta.
O sea, que este hombre tiene una versatilidad increíble, ¿no? Realmente para trabajar.
Y trabajó en la guerra.
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