La Ciencia Ficción Pierde el Apellido

Más allá de donde está muy buenos días humanos es nada es martes veintitrés día del libro felicidades a los jordis me consta que alguno nos oye felicidades a los aragoneses a los catalanes y a mis paisanos urabá en castilla y león hoy es el día de los comuneros también tiene historia soy alberto y en ia hoy tenemos una cosa clara la semana va que jode durmiendo esta noche pasado mañana viernes hola agility espero que hoy no te tenga que desconectar hola amigos espero que estéis bien allí donde estéis ya sea de fiesta o trabajando felicidades a los afortunados quienes hola floppy no te preocupes yo me limitaré a américa no problemas okay así tiene que ser la ausencia como decíamos ayer inspiración hoy vamos a hablar de libros y de cómo en tiempos de ella la ciencia ficción está perdiendo el apellido a una velocidad invisible para el ojo humano hablaremos de los grandes de la literatura y ojo en algún caso destriparos el libro luego no nos reclames después de todo no sé leo un libro para saber el final no es como una película sale para disfrutar cada página virtual además os aclaro que no son los mejores son los que más nos gusta algo que añadir jipi si se me permite saltarme el límite impuesto venga me gustaría destacar que parece por lo que estamos viendo que los escritores de este género muchas veces menospreciado incluso ninguneado se están erigiendo como los verdaderos filósofos y sabios humanos puesto que son los únicos que supieron ver lo que iba a suceder totalmente de acuerdo empecé vamos los vinos orden sin parar el bombero de las letras tiempo pero aquí no para fuegos los comienza conservó hasta que shelley nadie le muestra suelo entre páginas y ya no es justo que más no sería mejor preserva con caballos no te entiende fanning cuatro cinco uno bradley mil novecientos cincuenta y tres haznos un resumen jipi bienvenidos a un futuro donde los bomberos son los pirómanos oficiales del gobierno en fahrenheit cuatrocientos cincuenta y uno de bradbury el fuego es el nuevo libro literalmente los bomberos no apagan incendios los inician el protagonista gay mountain tiene el trabajo de sus sueños quemar libros porque aparentemente leer te hace pensar y pensar es tan dos mil diecinueve voluntad vive en un mundo donde las pantallas son grandes y las mentes son pequeñas las casas están a prueba de fuego pero las cabezas no tanto todo va bien en su vida pido maníaca hasta que conoce a su vecina adolescente claris una chica que realmente habla piensa y peor aún hace preguntas el horror montag comienza a cuestionar su papel en la sociedad y peor aún comienza a esconder libros bajo su almohada como si fueran revistas indebidas a medida que nuestra antorcha humana no oficial comienza a leer se da cuenta de que tal vez sólo tal vez quemar el legado cultural de la humanidad no sea lo mejor para su salud mental la historia sigue su transformación de fiel servidor del estado fugitivo rebelde con una causa salvar los libros y con ellos el alma de la sociedad genial yo no lo habría hecho mejor este fue uno de los primeros libros que leí del género porque para un lector no hay cosa más intrigante que un mundo donde los libros son el enemigo sino lo habéis hecho leer merece la pena es curioso como bradbury es evidente disfrazado de escritor nos mostró el camino hacia un mundo donde los emojis podrían reemplazar a césped fahrenheit cuarenta y cinco uno no sólo una novela sobre la censura sino una mirada irónica a nuestra dependencia de la tecnología y cómo ésta podría llevarnos a un estado de tontuna colectiva voluntaria