Claves por si Necesitas Pedir una Baja Laboral por Ansiedad o Depresión

¿Te has planteado alguna vez pedir una baja laboral por depresión o ansiedad, pero no sabes por dónde empezar? ¿Te has topado con dudas e incluso has sentido culpa o miedo al hacerlo? Bueno, pues en este vídeo te voy a acompañar paso a paso.

Vas a descubrir por qué cuidar tu salud mental es tan importante como cuidar tu salud física.

Vas a conocer las cifras reales de este problema en España y aprenderás todo el proceso para solicitar y gestionar tu baja de manera clara, sencilla y sin tabús. Además, vamos a desmentir los mitos más frecuentes y lo más importante, te vas a sentir respaldado y menos solo en este camino. Venga, acompáñame y vamos a resolver juntos todas tus inquietudes.

Lo primero y más importante que tienes que interiorizar es que la salud mental es tan fundamental como la salud física. Por eso es vital afirmar desde el principio que la depresión y la ansiedad son motivos totalmente válidos para una baja, igual que si te rompes una pierna. Partiendo de esta premisa, vamos a analizar la magnitud de esta realidad a través de los datos para poder comprender que no es un problema aislado, sino que más bien es un desafío colectivo de toda la sociedad. Para combatir el estigma y validar la experiencia de miles de personas es fundamental conocer estas cifras. Estos datos nos van a demostrar que si estás pasando por esto, no estás solo, no estás sola. Es muchísima gente.

Según el INE, según el Instituto Nacional de Estadística, la situación en España es la siguiente. En España hay más de 2.180.000 personas diagnosticadas, lo que representa el 5,25% de la población mayor de 15 años. De esa cifra, unas 230.000 personas están sufriendo depresión grave. Los trastornos mentales ya son la segunda causa mental de incapacidad temporal superado únicamente por los problemas musculoesqueléticos. También decirte que una baja por depresión tiene una duración media de unos 168 días. Cuando decimos aquí depresión le estamos diciendo depresión o ansiedad. Es decir, casi 6 meses.

Es un tiempo considerable, como ves, y es normal que el camino se haga bastante largo.

Estos números no son solamente estadísticas, es que representan al final vidas, familias y carreras profesionales afectadas. Son un reflejo de un problema mucho más profundo que necesita ser abordado con seriedad, con empatía y sobre todo con información clara.

A continuación te voy a guiar. Bueno, ¿cómo solicitar y gestionar tu baja? Primero, entender el proceso burocrático puede ya en sí ser algo interesante porque puede reducir significativamente el estrés en un momento ya de por sí complicado.

El primer paso crucial es acudir al médico. El punto de partida es siempre un profesional médico. Debes acudir a tu médico de cabecera o si ya estás en tratamiento, a tu especialista o un psiquiatra. Explícale tus síntomas y explica cómo te sientes. Si el médico considera que tu estado de salud te impide desempeñar tus funciones laborales, va a ser él quien va a emitir el parte de incapacidad temporal comúnmente conocido como la baja.

Una de las dudas más frecuentes, por cierto, es qué información debes compartir tú con tu empresa. La ley, decirte, protege tu derecho a la privacidad del diagnóstico, por lo tanto no es obligatorio comunicar la causa específica de presión o ansiedad a tu empleador. La única obligación es notificar que te encuentras en situación de baja médica.

Además desde abril de 2023 el procedimiento se ha simplificado. Primero, el médico envía el parte de baja directamente al Instituto Nacional de Seguridad Social de forma telemática.

Ese instituto se encarga de comunicárselo a tu empresa. Aunque ya no tienes que entregar el parte en papel, se recomienda avisar a tu empresa directamente por cortesía y para facilitar la organización de la empresa. Además, la empresa sí tiene que mandar determinados datos al Instituto Nacional de Salud para que se gestione correctamente el pago de tu prestación. Bueno, ¿cuánto puede durar la baja? La duración de la baja no es indefinida y sigue unas bases bastante bien delimitadas.

Como duración inicial el médico puede establecer una duración estimada en el primer parte, yo que sé, por ejemplo, 15 o 30 días y eso se va revisando y se va confirmando en citas periódicas. El límite máximo inicial, hay que ver que la baja por incapacidad temporal puede extenderse hasta un máximo de 12 meses, aunque tras un año de recuperación, hemos visto si el médico ha comprobado que no es completa, se podría solicitar una prórroga de seis meses adicionales y eso alcanzaría un máximo de 18 meses. En esta fase, la inspección médica del Instituto Nacional de Salud suele implicarse ya más activamente. Después de los 18 meses, si la inspección médica es correcta,