Cofradía de los Alabarderos del Santo Sepulcro de Belver de Cinca

Uno de los referentes de la Semana Santa en la parte oriental de la provincia de Huesca son los alabarderos del santo sepulcro de Belverdecinga y yo creo que hace ya un montón de años que por estas fechas nos vamos hasta esta localidad hasta Belver y charlamos con Miguel Ángel Montagud que es su presidente.

Miguel Ángel, muy buenos días. Yo te voy a preguntar cosas que vas a decirme, es que ya me lo preguntaste el año pasado, pero bueno hay que refrescar el conocimiento. La Semana Santa de Belverdecinga tiene a esta cofradía como seña de identidad y es una cofradía que se fundó hace más de 400 años, ¿no? ¿Para qué se funda esta cofradía hace más de cuatro siglos? Esta cofradía se fundó por dos motivos, por acompañar al Santo Cristo en el Santo Entierro del Viernes Santo y para realizar unas obras sociales en el pueblo, como era por ejemplo acompañar a los enfermos, visitarlos, limpiaban el cementerio, atendían a los necesitados y lo que dice la crónica, colaboraban o auxiliaban en los entierros.

Toda esa labor que está tan ligada al origen de las de las cofradías, esa labor fraterna y de asistencia social. Bueno, esta cofradía ha pervivido en el tiempo, no sin dificultades, porque la historia nos dice, por ejemplo, que quedó bajo en mínimos en la guerra de la independencia y en el año 36 lo que desapareció fue el archivo de la agrupación, ¿no? Efectivamente, en el 1809 los franceses se llevaron todo el equipo y después en el 36 desapareció el archivo, estuvo unos años bajo mínimos, pero como es una tradición que siempre está muy en raíz de Anderlecht, pues entonces primero un grupo de personas en los años 70 decidió revitalizarla y después ya poco más adelante ya cogimos en la cofradía y entonces ya hicimos los trajes nuevos y empezamos otra vez a empujar la tradición al nivel que necesitaba.

Hicisteis entonces 35 trajes. Y los trajes son unos trajes también muy particulares, muy identitarios de vuestra cofradía, ¿cómo son? Los alabarderos no son los romanos. Los alabarderos era un cuerpo de infantería de los Tercios de Flandes que a un señor, a uno de los profesionales de la guerra, se le ocurrió quitar la punta de la lanza, que entonces era lo que llamaban las ticas, que tenían igual cinco metros de larga y debajo le puso una hoja de hacha y eso fue la alabarda. Y después resulta que esta unidad la emplearon para escoltar a los reyes y a los grandes personajes y a alguien se le ocurrió que si escoltaban a los reyes, ¿por qué no podían escoltar al rey de reyes a la procesión del Viernes Santo? Y ahí la tradición empezó.

Respecto a lo de los trajes, como resulta que aparte de la tradición, el boca a boca de los abuelos, alguna nota suelta como el registro había desaparecido, entonces sabíamos cómo iba más o menos. Y entonces yo cuando diseñé los trajes, en aquella época hice una aproximación. No eran los alabarderos, el cuerpo de alabarderos en sí, pero tampoco era una guardia romana, porque lo más parecido a los alabarderos sería lo que es la guardia suiza del Vaticano hoy día.

Y entonces se quedó una aproximación para seguir la tradición. Y efectivamente vuestro momento culminante llega en la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo. Ese es el momento de los alabarderos. Cuéntanos un poco cómo es esa procesión y cuál es vuestro papel. Pues la procesión, antes los alabarderos iban al lado del Santo Sepulcro, escultándolo. Pero ahora por motivos de venganza.