Columna de opinión de Luis Casas / El Mirador 13-05-2025

Queridos oyentes del mirador, muy buenos días. Esta semana toca hablar de las infraestructuras ferroviarias de la alta velocidad del AVE que otra vez parece ser que no va a llegar a Cantabria. Todos sabemos que en tiempo y forma no va a ser porque llevan prometiendo desde el 2007 la llegada del AVE a Cantabria y en este último enésimo episodio de retrasos y de agravios a Cantabria nos encontramos con una denuncia de ecologistas en acción que ha prosperado según sentencia en la audiencia nacional en la cual cabe recurso y que el juez ha ordenado no sólo la paralización de las obras sino la demolición de toda la infraestructura que se ha acometido en Palencia.

Una serie de pilastras para poner un viaducto y que pase el tren de alta velocidad en lugar de ir soterrado en ese tramo de 1,7 kilómetros pues a través del aire y muy cercano a varias viviendas. El ministro de transportes Oscar Puente habla de que es un mazazo para Cantabria, de que necesitamos el AVE como el comer y que tiene en definitiva pues que continuar las obras de algún modo no lo ha dicho literalmente pero se desprende de sus declaraciones. Lo que está claro es que ahora mismo mientras la sentencia no se afirme y todo cabe indicar que ADIF va a presentar un recurso, va a levar contra esa sentencia y muy previsiblemente siga construyendo, siga materializando esa obra y siga ejecutando ese tramo para que el tren de alta velocidad llegue a esta reinosa.

Pero no es menos cierto que si bien ya el hastío y la desafección hacia la llegada de la alta velocidad a Cantabria cada vez es mayor y más en las generaciones de las personas más jóvenes porque han nacido y crecido con una buena serie de incumplimientos por parte del gobierno de España de diferentes colores, bueno de los dos, que ha habido tanto Partido Socialista como Partido Popular y están en parte pues también algo cansados de escuchar al presidente Revilla también ahora a Buruaga y anteriormente a Nacho Diego de que era algo que iba a llegar y que iba a suceder, sí que es cierto pues que en estos últimos años ya cuando parecía que estaba totalmente desbloqueado y comenzaron las máquinas a trabajar en los diversos tramos se consideró desde Cantabria que era ya algo irreversible, era algo que se iba a hacer aunque fuese tarde, muy tarde, más de 20 años tarde pero que iba a materializarse por fin y con ese derecho adquirido se empezó a hablar de otras infraestructuras necesarias no sólo de alta velocidad sino también de mercancías como es el tren a Bilbao y el que nos conectaría a la y griega vasca y por lo tanto también a el resto de Europa nos daría esa salida por el eje del mar Cantábrico por el eje atlántico que se llama hacia Europa es una reivindicación que debería de plantearse con mayor énfasis no sólo a nivel nacional como hemos visto muy tímidamente con mucha tibieza en la cumbre o reunión bilateral mantenida el otro día entre el presidente Buruaga y Mañueco el presidente de Castilla y León hay que meterlo más en agenda europea hay que meterlo más en agenda nacional hay que seguir insistiendo y de una manera mucho más contundente pero por supuesto no podemos ahora permitir tampoco que con esta paralización con el foco mediático sobre esta paralización que viene por una sentencia tras una denuncia de ecologistas en acción y también con el rechazo de del ayuntamiento de Valencia nos olvidemos de la tétrica y deprimente situación de los cercanías de Cantabria que es lo que nos preocupa a la gran mayoría de los cántabros que es lo que necesitamos tener también en el mejor de los estados posibles y con la mayor prevedad posible que no se vaya el foco de nuevo solamente a la alta velocidad necesitamos un tren de cercanías competitivo necesitamos un tren de cercanías que llegue a sus destinos necesitamos un tren de cercanías que tenga trenes y que tenga trenes del siglo XXI creo que hay que seguir en esa línea reivindicativa y que cualquier partido de Cantabria no lo va a permitir