Columna de opinión de Paulu Lobete / El Mirador 16-04-2025

Buenos días a toda la audiencia del Mirador. Esta semana conocimos que el gobierno de Cantabria ha emitido informe negativo al proyecto de polígono eólico Piruquito, en la zona oriental. En las declaraciones del consejero media, en las declaraciones que hacía presentando a la prensa ese informe desfavorable del gobierno de Cantabria, dijo una cosa que a mí particularmente me llamó la atención, que decía que el gobierno hace política con técnicos y no con pancartas. Hombre, faltaría más que saliera el gobierno con una pancarta a manifestarse contra sí mismo. Entenderá el señor media, o quizá no lo sé, que si alguien tiene que salir con pancartas es la oposición.

Precisamente de eso va la democracia. La oposición está en contra de los proyectos del gobierno y se manifiesta de la manera que considera adecuado y legítimo para poder decir su opinión y trasladar su rechazo a los proyectos que está intentando llevar a cabo. Pero bueno, en relación con este polígono eólico Piruquito, vemos también que hay una pauta común. En los lugares donde existe un amplio rechazo social y una mayoría social, y en muchos casos institucional en contra, los informes son negativos. Lo vimos en su momento con la exclusión eólica en toda la zona pasiega, que sin ningún tipo de duda tuvo que ver con la movilización social en contra.

Aunque el gobierno de Cantabria intente lavarse las manos con estos proyectos, ya sean proyectos eólicos o con el proyecto de la planta de biogás de Azas de Cesto, la realidad es que la presión social influye y mucho a la hora de determinar la postura del gobierno de Cantabria a favor o en contra. Quien piense que las cartas ya están echadas se equivoca y mucho. Es muy importante la movilización social, es muy importante la protesta, es muy importante la presión sobre los representantes públicos para que entiendan que tienen que defender el interés general por encima de los intereses de estas empresas, que tienen mucho poder pero que tampoco son omnipotentes.

Y en esa lucha vecinal para defender el territorio, que tristemente está teniendo que protagonizar el panorama político y social de toda la zona oriental de Cantabria y de muchos otros lugares por otras problemáticas, Cantabrista siempre va a estar. Va a estar al lado de los vecinos y vecinas y eso es lo que estamos haciendo, intentar apoyar, ayudar con trabajo, con conocimientos, con esfuerzo, presentando alegaciones a los proyectos, intentamos estar donde toca y en ese proceso pues seguiremos porque nosotros creemos en este tipo de política, una política con la gente, cercana a la gente, escuchando lo que tiene que decir y también aprendiendo de las experiencias sociales y vecinales, intentando aportar desde nuestra humilde posición en todo esto pero pensamos que la única manera de construir una alternativa en Cantabria es precisamente esa y en eso vamos a seguir trabajando.