La Comida que Cuida Tu Alma

Bienvenidos al programa Con la Comida Si Se Juega en Radio La Marina 102.5 FM.

Mi nombre es Elvira Sánchez, soy su nutricionista de confianza.

Y hoy exploraremos un tema bastante interesante y de mucho impacto, la conexión que existe entre la alimentación y el bienestar emocional.

Prepárense para un viaje nutritivo que cambiará la forma en que ven su plato y su estado de alma.

¿Alguna vez han notado cómo ciertos alimentos pueden influir en cómo se sienten? Tal vez un buen café por la mañana los llena de energía, o quizás un trozo de chocolate les brinda una sensación de placer y calma.

Quizás una comida casera les trae recuerdos felices y reconfortantes.

La ciencia confirma lo que mucho intuíamos.

Nuestra dieta influye directamente en nuestro estado emocional.

Y esto no es un tema menor.

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 280 millones de personas en el mundo sufren de depresión y aproximadamente una de cada ocho padece de algún trastorno mental.

¿Sabían que la alimentación juega un papel clave en estos problemas de salud mental? Un estudio publicado en la revista Nutritional Neurosense demostró que una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y ácidos grasos omega-3 está asociada con un menor riesgo de depresión y de ansiedad.

Por el contrario, el consumo excesivo de alimentos ultracongelados o ultraprocesados, azúcares refinados y grasas trans puede aumentar el riesgo de sufrir trastornos de estado de ánimo.

Entonces, ¿qué podemos hacer para sentirnos mejor a través de la alimentación? Hoy les compartiré qué alimentos pueden mejorar nuestro bienestar emocional y cuáles podrían estar afectándolo negativamente sin que lo notemos.

Por ejemplo, los alimentos ricos en triptófano, como el pavo, los huevos, los frutos secos, el plátano, ayudan a producir serotonina, es decir, esa hormona que la conocemos como la hormona de la felicidad.

Los pescados grasos, como el salmón, el atún, las sardinas, son ricos en omega-3, esenciales para reducir la inflamación cerebral y mejorar el estado de ánimo.

Y por último, no nos olvidemos de nuestros amigos hojas verdes, como la espinaca, el cale, que están llenos de magnesio, un mineral que combate el estrés y la fatiga.

Por otro lado, los azúcares refinados y las harinas blancas pueden generar picos de glucosa que afectan a nuestro humor y energía, porque acuérdense que cada vez que tengamos picos de glucosa quiere decir que tenemos la insulina a tope.

Y después, evidentemente, cuando se acaba este pico de azúcar en sangre, lo que hacemos es tener bajones, tal como subimos, bajamos.

Luego, el exceso de cafeína y el alcohol pueden alterar los niveles de serotonina y provocar ansiedad o insomnio.

Después, evidentemente, nuestros alimentos ultraprocesados, que son ricas normalmente en grasas trans y aditivos, han sido vinculados con mayor tasa de depresión.

Ahora, pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia.

Así que imagínense, empezar el día con un desayuno nutritivo en lugar de un café.

Bueno, pueden ser las dos cosas, el desayuno nutritivo más el café.

No es lo mismo que desayunar una bollería industrial y el mismo café.

Cambiar los snacks procesados, por ejemplo, por opciones como pueden ser unos frutos secos o yogurt.

Nuestra alimentación no solo nutre nuestro cuerpo, sino que también ayuda a nuestra mente.

Así que les invito a hacer unas pequeñas modificaciones en su dieta y notar cómo se sienten.

Y para acompañarnos en este viaje hacia el bienestar, tenéis que ver.