Cómo era un día de estudio en mi vida de opositor la última semana de estudio (Recta final)

Te voy a contar cómo era mi rutina real de estudio, cómo era una sesión de estudio a pocos días del examen, para que la puedas copiar, para que puedas perfilar la tuya.

Creo que fui muy estratégico en la recta final, así que de corazón espero que te inspire.

Y agradezco, como siempre, esa manita arriba, ¿por qué? Porque tú que me estás escuchando te vas a sacar plaza más temprano que tarde y quiero seguir ayudando y que le llegue estos vídeos a futuros funcionarios.

Y sé que tú lo vas a hacer pronto.

Dicho esto, vamos a ver el contexto.

Sí que es cierto que tuve suerte, junio, prácticamente todo mayo me liberé del trabajo en estas últimas semanas y tenía todo el día para la oposición.

Así que generalmente era un día específico el que te voy a mostrar, donde estoy solo estudiando y puedo incluso desconectar al final del día.

8.45, más o menos, llegaba a la puerta de la biblioteca y antes de abrir, lo que hacía era irme a tomar un café y revisaba lo que iba a estudiar en cada bloque de estudio.

Es decir, yo en ese momento veía los diferentes bloques, igual tenía tres bloques de estudio, ahora los vamos a ver, de 9 a 1.30, entonces yo me dividía los diferentes pomodoros y sí que es cierto que ese ratito, que eran 10-15 minutos de estrategia de tomarme el café lento, me intentaba planificar y sabía qué estudiar, cómo lo iba a estudiar, qué iba a repasar, cómo lo iba a repasar, con qué técnica...

Y así de esa forma, independientemente de la ansiedad, ni empezaba con el móvil, es decir, no me iba a los grupos y veía el tema 8, que va a salir el supuesto práctico de convivencia.

No, no, no entraba en esa urgencia que nos quita foco de lo importante.

Me planificaba el día y ya entraba a la biblioteca eso de las 9 sabiendo lo que iba a ejecutar.

Primer bloque de estudio eran 20 minutos, media horita, de 9 a 9 y media, donde repasaba el simulacro del día anterior, ahora lo veréis, pero esta última etapa hacía cada día un simulacro completo con condiciones reales de examen.

Lo primero que hacía era repasar el simulacro del día anterior, subrayaba con rotulador aquellas cosas que no había expresado bien o que me faltaban, corregía los errores, no solo de contenido, sino también de forma e incluso dedicaba un ratito a mi trinomio de opositores que no eran vampiros polilleros, que eran opositores de élite, que éramos tres contándome a mí mismo, les enviaba un audio de 5 o 6 minutos de cómo había hecho el simulacro de las cosas más importantes que había destacado y lo que se me había olvidado.

Normalmente ellos me daban feedback de ese tema y era una muy buena forma de repasar.

A eso de las 10 ya me ponía y era el bloque de estudio intensivo donde seleccionaba, de nuevo estamos en la recta final, a pocos días del examen, seleccionaba unos cuatro temas y en esas dos horas me centraba y profundizaba en la parte débil de cada uno de los cuatro temas.

Si estoy dos horas, si más o menos me sé de igual manera y al mismo nivel esos temas, dedicaba media horita a cada tema, repasarlo en profundidad, veía igual si tenía cuatro epígrafes que me sabía muy bien tres, a esos tres les dedicaba 10 minutos y me centraba 20 minutos en el epígrafe que más me costaba.

En este caso eran dos horas que no era únicamente repaso y ya está, yo ya tenía flashcards de cada tema, tenía mapas mentales, tenía también ciertas reglas mnemotécnicas, tenía en este caso una hoja Cornell del punto que más me costaba, entonces iba jugando siempre con el repaso activo.

Nunca el repaso de media hora era únicamente leer de forma más analítica.

Una vez que he hecho ese repaso, que estamos sobre las 12, sí que había un pequeño break en el que salía, descansaba, me tomaba ese café y antes de irme a la comida, ese bloque de 12 y cuarto a una y media, me centraba en el repaso del tema o de los dos temas más flojos que llevaba de ese día.

Generalmente intentaba atacar cada día entre tres y los días que se parecían mal los temas, entre tres y cinco temas.

En ese último bloque de hora y media, me centraba en el repaso del tema más flojo y no era una lectura analítica, sino que hacía un mini simulacro, un mapa mental del punto más potente.

Si estaba muy saturado ese día, incluso a veces lo comentaba con otro compañero que estaba dentro del grupo de oposiciones que os he dicho.

Como veis, mucho repaso activo y este bloque primero de trabajo era de repasos, de asentar los temas, de atacar el tema que peor llevaba y ya paraba. A eso de la una y media, paraba, tenía en torno a 35-40 minutos de comer, de tomarme el segundo café del día o incluso el tercer café del día.

Intentaba en este caso no comer de una forma muy densa, pues sé que si me centro mucho en los hidratos y meterme una pizza...