Cómo escribir emails que generan acción (de verdad)

Hola, emprendedores y emprendedoras en la vida, soy Juan Merodio.

Seguro que has escuchado en la última década que el email marketing ha muerto, que era una moda del 2008, que ya nadie lo abría… pero realmente esto no es así, y esto de hecho no es culpa del canal, es culpa de la estrategia.

Esto no va de abrir un email y rezar, esto va de entender que en este juego del marketing digital o sobresales o eres invisible, no hay punto medio.

De todo esto y de mucho más, de cómo escribir emails que te ayuden a generar acción, de verdad va este podcast.

Pero antes, como siempre, ¿todavía no estás en TechDeep? Somos una comunidad y plataforma pensada para emprendedores y dueños de pequeñas y medianas empresas que quieren sacar el máximo partido a su marketing digital e inteligente artificial.

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Estamos en el episodio 901 y hoy es viernes 11 de abril de 2025.

Fíjate que hasta me hicieron dudar.

Durante un tiempo creí que el email marketing había muerto, que era cosa del pasado.

Me excusaba yo mismo diciendo que nadie abre correos, hasta que me di cuenta que realmente era que mi estrategia no era la correcta.

Si tú también estás viendo cómo tus campañas se pierden en el olvido digital, este podcast te interesa.

Porque esto no va de apretar, enviar y cruzar los dedos.

Esto va de entender cómo funciona el email marketing.

Durante meses envié correos, como si no hubiera un mañana.

Correos diarios, newsletters semanales, diseños llamativos, gifs, emojis, todo lo que la teoría dice que funciona.

El resultado, silencio absoluto.

Y lo peor, cancelaciones masivas.

La gente no solo no leía los correos, sino que huía de ellos.

Este fue el punto de inflexión.

Analicé los datos y acepté lo evidente.

Si mis correos no generaban resultados, el error era mío.

No era culpa del algoritmo, no era culpa del servidor, ni de la saturación digital.

Y te lo digo con total transparencia, si tu email marketing no está funcionando, no es porque el email esté pasado de moda, es porque tú no lo estás haciendo bien.

Y eso está bien, porque puedes cambiarlo.

Fíjate en este dato, un profesional promedio recibe entre 100 y 150 correos al día.

Muchos sin abrir.

¿La razón? Porque no aportan nada.

Si tu asunto no atrapa, si tu introducción es genérica, si tu mensaje suena artificial o parece escrito por una y amada entrenada, ya sabes a dónde irá, a la papelera.

No es que la gente no lea los correos, es que no quiere leer los tuyos si no le das un buen motivo.

Todo cambió cuando dejé de intentar agradar a todo el mundo.

Empecé a escribir con mi voz real, con honestidad, con personalidad.

Empecé a lanzar titulares que polarizan, que hace que algunos digan gracias y otros me odien.

Y eso es bueno, porque al menos estás generando reacción.

Se comporta alguno de los asuntos que han funcionado bien.

Este error te está costando ventas y tú estás perdiendo el tiempo en LinkedIn, o si no usas esto, tu negocio está en modo supervivencia, o el problema no es tu producto, eres tú y tu email lo prueba.

Son un poco catastrofistas, sí, pero eficaces, totalmente.

Uno de los errores más frecuentes que veo en empresas y que yo también he cometido es querer decir todo en un solo correo, como si por escribir más se fuera a vender más.

Ahora sigo esta estructura, una sola idea por email, un mensaje claro sin rodeos y una llamada a la acción potente, concreta y sin espacio para la duda.

Olvida frases tipo te lo dejo por si te interesa o avísame si quieres saber más.

Si quieres que agenden una demo, dilo.

Si quieres que se registre en un curso, pídelo.

El CTA, la llamada a la acción, es tu vendedor, dale fuerza.

El CTA es el lugar donde decides si conviertes o no.

Si terminas el correo con un cierre débil, no esperes resultados fuertes.

Te doy ejemplos de CTAs que un sitio funcionan.

Haz clic aquí si estás listo para mejorar tus resultados.

Agenda tu sesión ahora, no mañana, ahora.

Sí o no, elige, pero hazlo hoy.

Estos CTAs obviamente no buscan agradar, buscan provocar una decisión.

Después de cientos, miles de campañas analizadas y miles de correos enviados, aprendí tres verdades clave.

La lista importa, pero el engagement lo es todo.

El diseño suma, pero el texto es el que vende.

Y más correos no significa más ventas.

Mejores correos, sí.

Así que sí.