Cómo ESTUDIAR los TEMAS ABURRIDOS de la oposición (y competir mejor que tu competencia)

Septiembre es un mes para escoger los temas.

Septiembre es un mes para aprender a estudiar.

Y septiembre, o en concreto este vídeo, es para saber cómo estudiar esos temas aburridos sin aburrirse.

Y te cuento mi situación.

Me acuerdo que hablando con los compañeros de mi academia, me dejé llevar y unos temas que, sin leérmelos yo, sin profundizar, porque nunca había opositado, los decidí de antemano que no los iba a llevar a la oposición.

Eran temas legislativos, eran temas altamente densos a nivel de historia.

¿Qué pasa? Que luego vi los cálculos y me di cuenta que tenía que llevar esos temas.

Y que empecé a coger, o mejor dicho, empecé a no coger fórmulas mágicas u opiniones de otras personas, sino quería experimentarlo yo.

Y pasé de esos temas que no me iba a coger a los temas aburridos y densos que los veía las primeras semanas a que fuesen de mis ganadores.

Así que vamos a ver eso en el vídeo de hoy.

Y algo que me motivaba, es decir, si sale un tema denso, si salen los primeros temas que son más históricos, son más de epistemología, son más de legislativos, claro, la mayoría de la gente no se lo va a coger.

Y es una forma de diferenciarse el día de las oposiciones.

Claro, el tema de estar bien.

Entonces era una pequeña motivación.

Y entendí, y ahora también poniendo la ciencia a mi favor, entendí que el tema se llevaba mejor si yo activaba conocimientos previos.

Es decir, entendía para qué me servía ese tema, entendía la terminología complicada de ese tema, pues, si alguien me la podía facilitar, lo hacía práctico, que cada concepto que se hablaba a nivel de ejemplo de aula, a nivel de propuesta concreta, pues, que realmente lo entendiese, pues, por ejemplo, se hablaba de las Olimpiadas, extraía esos valores de las Olimpiadas y pensaba cómo trabajarlo de manera interdisciplinar.

O si era un tema muy legislativo, intentaba poner analogías para que el tribunal me siguiese para hablar de competencias clave o para hablar de...

De las competencias o de los objetivos de etapa, intentaba hacer analogías y decía, todo el mundo va a hablar a nivel de conceptos, pero yo le daba ese puntito extra.

Y era mi motivación.

Y me acuerdo que me aprendí todos los objetivos de etapa, de mi etapa, valga la redundancia, también para competir mejor con los opositores, porque sabía que en el punto de objetivos de estos temas del principio, donde se habla de los objetivos, muchos iban a hablar de 4 o 5.

De repente, si les aparece un loco, como era yo, y les hablaba de los 12 o 14 que había y con ejemplos prácticos, pues, me iba a diferenciar.

En definitiva, que intentaba que esos temas que la gente dice que son muy feos y son muy densos, darle una vueltecita para que personalmente no los cogiese así y dijese, si sale el día del examen, lo clavo.

Y, spoiler, el día del examen me salió un tema superpráctico y podía haber escogido uno de los temas densos, pero tenía tanta confianza en el tema práctico que me lancé a él.

Y ya está, también es una recomendación, que tú puedes preparar los diferentes temas, pero el día del examen proyectate ya para coger el tema que más confianza te dé al respecto.

Así que, en ese punto, sin experimentos.

Así que, volvemos, evocación.

Esos temas que más me costaban eran temas que había leído poco o había recordado de manera activa poco.

Así que eran temas que hice simulacros.

Recuerda que mi estrategia de simulacros era, frente a dos temas, siempre escogía durante la preparación el tema que menos me gustaba.

E iba posponiendo el tema más fácil que me parecía o el que más me gustaba.

Así que eran temas que yo había evocado, que no los estudiaba continuamente releyendo, que incluso el apartado más complejo lo que hacía era apoyarme en el miniequipo que tenía de dos o tres opositores serios y preguntarles.

Y me acuerdo que en esos dos opositores serios que teníamos un grupo compartido de WhatsApp, pues había un experto a nivel también histórico.

Entonces, sus ejemplos, sus propuestas me ayudaban mucho.

Y yo pedí ayuda de manera genuina.

Muchas veces el opositor no avanza porque no sabe pedir ayuda.

Pero si tú te abres, al final, la mayoría de opositores son humanos y quieren ayudar también.

Si tú te abres y dices, mira, necesito ayuda porque me agobio, necesito ejemplos prácticos, no quiero que me pases el tema, pero explícame con tus palabras ese punto, a mí me ayudaba a ir más rápido y a entenderlo mucho más.

Por cierto, no te lo he dicho, he preparado y he reactivado mi newsletter totalmente gratuita.

Si te interesa el libro de Mariana Morales, que lo tengo por aquí detrás totalmente resumido con ejemplos prácticos.

Y además, cada día voy a intentar cumplir todas las semanas que te llegue un consejo práctico de aula, un consejo práctico para estudiar mejor, te apuntas y, lo he dicho, creamos una pequeña comunidad en base a correos que creo que puede conectar bien contigo y sentirte más a propósito.