Cómo PETARLO en YouTube, Negocio de los CRUCEROS y el Presidente CRIPTO #104

En el episodio de hoy hablaremos sobre YouTube y todos los cambios que va a hacer para que crear contenido sea cada vez más fácil y más productivo.

Hablaremos de la CNMC y el control a los youtubers que no viven en España y también del intento de extorsión que he sufrido en Andorra.

Analizaremos el negocio que hay detrás de los grandes cruceros y os comentaré mi teoría de la conspiración con Bitcoin y las criptomonedas.

Por último hablaremos de la estrategia de negocios brillante de Brandon Sanderson y de cómo gestionar el éxito de joven.

Sin más dilación, empezamos.

Bienvenidos al episodio número 104 de Spicey Fortuna.

Estamos con Euge, Álvaro, Willy y un servidor alineador al completo.

¿Qué tal chicos? ¿Qué tal la semana? Muy bien.

Bueno, ¿qué tal las semanas? Las semanas.

Yo os echaba de menos, eh.

Las semanas han sido muy duras sin tener coleguillas de negocios.

Qué bonito eso, eh.

Me ha llegado al corazón.

A ver, es verdad que la semana pasada la gente igual lo notó porque era un tema un poco más atemporal y es que Álvaro se iba de vacaciones y no grabamos los tres.

Yo no entiendo por qué se fue Álvaro y no grabamos sin él.

Porque le respetamos un montón.

Claro.

¿De verdad? Gracias.

No es lo mismo sin Álvaro.

Porque llevo muchas faltas.

Ah, vale.

Era por esto.

No, no era por eso.

¿Dónde has estado? Porque subías una foto.

Estoy aquí en Turquía.

Una foto en el gimnasio en un barco.

¿Dónde has estado? He hecho un crucero.

¿Habéis hecho alguna vez un crucero? No.

No, pero quiero hacerlo.

Yo sí.

Sí, pero hace mucho, ¿no? Bueno, pero ¿qué tal? Porque yo siempre que lo recuerdo un poco borreguil.

A ver, ese era mi miedo.

Ese era mi miedo de ir como borregos al final de, claro, un barco tan gigante, ¿cómo plantearlo? Y nunca había hecho ningún crucero porque era esto lo que más reparo me daba.

¿Con quién has ido? He ido con la niña, con la peque que tiene año y medio, con Alicia evidentemente, y luego con mis suegros, que también venían.

Entonces, el plan de crucero para esto funcionaba muy bien, porque mis suegros hicieron hace relativamente poco un crucero por los fiordos noruegos de dos semanas y salieron encantados.

Se fueron a una suite, tenían acceso a los mejores restaurantes del barco, iban a comida con mantel, con diferentes platos, todo muy bien y que decían que es un plan perfecto para… ¿Por qué? ¿Hay diferentes tiers? Hay muchos tiers dentro del barco.

Ahora es como el Titanic.

Es como el Titanic.

Sí, sí, sí.

No, no, muy como el Titanic.

Digo, esto se hunde y aquí empiezan a cerrar verjas y no sé qué.

Tú pasas por aquí, tú por aquí, tú te vas en helicóptero, tú en chalecos salvavidas.

En la puerta cabes.

Lo digo por si se hunde la puerta.

Sí.

Bueno, entonces, claro, me he ido informando bastante, pero mi principal reparo era, ostras, meterte en un sitio con tantísima gente y demás me daba un poco de cosa.

Pero sí que es cierto que hay muchas categorías y tú al final te configuras el pack que mejor se adapte.

Y para ir con la niña creo que es mucho más cómodo que estar bloqueado siete días en una ciudad que tampoco estás descansando porque tampoco estás en el hotel ni tampoco la visitas, etc.

Entonces, nosotros lo que hicimos fue, nos reservamos una suite, que es una habitación bastante grande, más grande que la habitación media de hotel donde estoy, con baño propio, con vestidor y tenía una terraza.

Y esa era como nuestra habitación, el barco no se mueve apenas, o sea que nadie tenía problemas de mareos y mis suegros se pillaron otra.

Y entonces, pues bueno, podían estar con la niña y llegábamos cada día a una ciudad diferente y podíamos visitarla y teníamos restaurantes también incluidos en el precio, etc.

Con lo cual hasta ahí todo muy bien.

¿Qué es lo que pasa? Yo cuando estaba ahí digo, joder, esto es una máquina en verdad de hacer pasta, ¿sabes? El crucero, el barquito este.

Porque en el que yo fui no llega a ser uno de los megabarcos, pero era bastante grande, tenía 14, 15 plantas y éramos 3.000, 3.500 pasajeros en ese momento.

¿Te hace cómodo de alguna forma que hay mucha gente o no? Es como cuando bajas en hora punta al buffet del desayuno en un hotel.

No vas al buffet porque si te pillas un pack de suite tienes un buffet que no es el de todo el mundo, sino que es como un restaurante donde… ¿Ese también se llena o no? No, ese no se llena.

Ese de hecho vas con un tío que reservas mesa y siempre teníamos la misma mesa.

Cuando llegábamos estaba puesta hasta la trona de mi hija.

Por cierto, en ningún restaurante en tierra firme he ido con una trona mejor que la que nos ponían en el restaurante del barco.

Era alucinante.

Y para niños está muy bien porque el barco, cuando es muy grande, tiene muchos servicios asociados y uno de ellos es guardería.

Tiene un servicio guardería que estaba como hasta las 12 cada día.

Lo puedes dejar a los niños allí y se lo pasan en grande porque tienen ahí su propia piscina, su parque, hacen juegos… Niños de todas las nacionalidades, hablan medio en inglés, italiano, francés… Muy guapo esa parte.

¿Y tú pagabas un precio por el crucero, que te incluía la comida, la cena y todo, y luego tenías forma de gastarte pasta dentro del crucero aparte? Sí.

Mucho.

Eso es lo que queremos saber al final.

Un helado 7 euros y si es de Disney, el crucero 20.

Este es el tema, que el crucero es como una máquina traga perras flotante para los que van dentro.

Está todo lleno de upsells.

En el crucero no te aceptan tarjeta de crédito.