¿Cómo vivían los estudiantes en el siglo XVII?
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Entre los 10 y los 18 años los chicos estudiaban en colegios, con maestros mal pagados que solo les enseñaban latín.
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Estás escuchando curiosidades de la historia de historia national geografic hoy hablaremos de cómo era la vida de un estudiante en el siglo diecisiete en los siglos dieciseis y diecisiete se hicieron importantes esfuerzos para extender la educación primaria a través de una nueva red de escuelas parroquiales gratuitas o muy económicas que enseñaban a leer escribir y calcular la educación secundaria en cambio continuo limitada a las familias económicamente privilegiadas co como las de la nobleza y la burguesía media y alta que de esta forma buscaban facilitar el acceso de sus hijos a carreras profesionales de elevado prestigio como la judicatura a la administración o la iglesia la educación secundaria se impartía en los colegios originalmente estos eran residencias de estudiantes universitarios que con el tiempo fue asumiendo funciones de enseñanza preuniversitaria su ejemplo fue imitado en muchas ciudades donde se crearon colegios financiados y controlados por los municipios o bien administrados por órdenes religiosas como los de los jesuitas que llegaron a ser los más prestigiosos los alumnos ingresaban en los colegios en torno a los diez años generalmente en régimen de pensión sobre todo los que procedían del campo o o de pequeñas poblaciones y se trasladaban a estudiar a una ciudad mayor en francia el destino preferido ir a parís que en el siglo diecisiete poseía unos cincuenta colegios de desigual tamaño y reputación durante los ocho años que duraba el ciclo completo de educación secundaria el alumno vivía prácticamente encerrado en el colegio bajo una disciplina muy estricta que aparece detallada en los estatutos de los colegios de parís promulgados en mil quinientos noventa y ocho y revalidados posteriormente por ejemplo estaba prohibido salir del colegio sin permiso del director por lo que habia un vigilante en la entrada las puertas del colegio se cerraban a las nueve de la noche y el portero entregaba las sabes al director los pensionados debían asistir cada día a misa y comían también diariamente con el director del colegio y los profesores además estaba prohibida la lectura de libros profanos e incluso se establecía que el director del colegio y sus subordinados debían visitar cada mes las habitaciones de los pensionados pa era cerciorarse de que no escondían libros de doctrina sospechosa de armas o de otros objetos contrarios a la disciplina escolástica este enclaustramiento era a veces muy difícil de sobrellevar para los jóvenes estaba más encerrado que un religioso en el claustro y estaba obligado a encontrarme en el servicio divino en la comida y en la lección a ciertas horas pues todo estaba acompasado dice el protagonista de una novela publicada en mil seiscientos veintitrés fracción recordando su estancia en un colegio de parís y aunque los estatutos exigían que las pensiones dieran un buen trato a los chicos y hasta que las instalaciones estuvieran relucientes en la literatura del período es un tópico el pobre pensionado hambriento porque el administrador de la pensión escatimaba todo lo posible en la comida el protagonista de expansión cuenta como cada día ocho alum nos tenían que repartirse un miserable muslo de pollo se les iba la vista tras el pan de misa y no les daban leña para calentarse en invierno al llegar por primera vez al colegio se examinaba al alumno para asignarle la clase que le correspondía por sus conocimientos en francia había seis clases enumeradas en sentido inverso de sexta a primera las clases sexta a tercera se llamaban de gramática la segunda era de humanidades y la última de retórica a continuación se cursaban dos años de filosofía un ciclo pre-universitario que no todos los colegios ofrecían a su término se obtenía el título de bachiller que permitía estudiar una carrera universitaria de derecho medicina o teología en esta época no habia asignaturas como hoy las conocemos las clases se basaban en el estudio de textos literarios de la antigüedad a partir de los cuales los profesores enseñaban las reglas de la gramática y hacían practicar a los estudiantes ejercicios de traducción y redacción la única diferencia entre las distintas clases era el grado de dificultad de los textos el objetivo era que los estudiantes aprendieran a leer escribir y hablar en latín a veces también en griego lengua indispensable entonces si uno quería dedicarse al derecho o hacer carrera en la iglesia por ello toda la actividad en la clase debía desarrollarse en latín cuando un profesor o un pedagogo interrogué a un alumno le dé una orden o le dirija una observación debe hacerlo en latín incluso los alumnos estaban obligados a hablar en latín entre ellos el uso de la lengua vulgar se consideraba una falta tan grave como no asistir a misa