Cómo vivir la vida cristiana: conflicto, esperanza y dilema

Buenos días a todos hermanos y hermanas íbamos a ver otra biblias por fin y pensé siguiendo el estudio que estamos haciendo y que llevo en paralelo aunque más adelantado en la iglesia carabanchel carabanchel llevamos llamamos por el capítulo dos por la mitad capítulo dos y bueno pues aquí todavía estamos por la mitad casi el final el primer capítulo pero vamos a leer entonces estos versículos que son diligencias uno del diecinueve al veinticuatro pensé es uno diecinueve al veinticuatro y dice así porque sé que por vuestra relación y la administración del espíritu de jesucristo estos resultará en mi liberación conforme a mi anhelo y esperanza de que nada sería avergonzado antes bien con toda confianza como siempre habrá también será magnificado cristo en y muerte porque para mí el vivir es cristo y el moldes ganancia masía vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra nos entonces que escoger porque de ambas cosas este impuesto un estrecho teniendo de partir de esta con cristo lo cual es muchísimo mejor pero quedan en la carne es más necesario por causa de vosotros bueno pablo había en el pasaje anterior había expresado una una una convicción muy muy sorprendente sorprendente para que no conozca el evangelio no y es que el se gozaba incluso en sus aflicciones se gozaban las aflicciones no podemos pensar nosotros que las aflicciones no son para gozar solamente los momentos felices desde la vida pero ya vimos en cuando estuvieron estudiamos el pasaje anterior de que las aflicciones también vienen por el señor y también son dadas para nuestra edificación para nuestros provecho espiritual y por tanto también podemos gozar nos en esto pablo había dicho el dieciocho que en esto el pretexto por verdad cristo es anunciado y en esto me gozo y me gozar aún pero ahora va a hacer una afirmación aún más más más más grande si cabe y de la que nos encontramos veintiuno porque para mí el vivir es cristo y el morir es ganancia hay gente para quienes vivir tiene sentido el sentido de la vida o lo que es vivir pues puede ser por ejemplo su trabajo su familia conseguir dinero conseguir la riqueza la fama la fama vale esto quizá podría ser estos los de su vida su objetivo en la vida ser famoso obtener dinero ser rico podía ser algo más superficial otros pueden tener un sentido a la vida quizá más más profundo causas humanitarias servir a los demás ayudar a los demás que se apuntan a un ejes y se van al extremo del mundo va a ayudar a la gente no hay otros que su sentido de la vida para ellos el vivir es su ideología el comunismo el liberalismo el que sea no la ideología política que sea o el o el ecologismo el feminismo lo que sea su ideología para otros puede ser su religión son los fundamentalistas su dios ya sea el dios un dios mahoma buda o pueda ser el dinero el éxito de acuerdo pero sólo un cristiano puede decir que lo que le da sentido a su vida es cristo el vivir es cristo pero pablo no era una excepción en el sentido de que era un super cristiano un santo elevado por encima de los demás cristianos sino que esto está puesto aquí porque todo creyente todo cristiano deberíamos ser capaces de poder decir lo mismo el sentido de nuestra vida ha de ser cristo nosotros el vivir ha de ser cristo es algo que deberíamos afirmar entonces en este pasaje que vamos que hemos leído del diecinueve veinticuatro pablo nos va a hablar de lo que es el sentido de la vida para el creyente pero también lo que es la esperanza y finalmente nos va a presentar un dilema un dilema que pablo afrontaba pero que también es cierta en última instancia todos nosotros tenemos que afrontar de acuerdo bueno entonces lo primero con lo que empieza a hablar pablo los versículos diecinueve veinte es el desenlace de sus prisiones pablo dice el diecinueve se y este se expresa convicción expresa certidumbre no pablo no creía en un noventa y nueve como a nueve por ciento de probabilidad o no dice tengo la casi absoluta seguridad de que voy a ser no nos dice afirmó ser positivamente que voy a ser liberado no le cabe la menor duda