Concepto 187 |😳 LA SERENDIPIA (Parte 2) 😳

Espera, a la 1, a las 2 y a las 3.

Bienvenidos a Concepto Sentido, ese podcast que nunca, nunca serás capaz de explicar a tu abuela.

¡Bienvenidos! Con el mejor equipo radiofónico del mercado de segunda mano, Jorge Gozmán con gafas.

¡Hola! ¿Garry Moore otra vez? No, este es Sin Lisi.

¡Garry Moore! Hay un poco Garry Moore ahí de fondo, ahí tocando la guitarra.

Juan Sánchez.

¡Qué pasa por ahí! Robert García.

¡Hola, hola! Tony Cebrián.

¡Hola, Javi Sánchez! Los saludos de, efectivamente, Javi Sánchez.

¡Banda de gilipollas! ¡Qué jovencico que era Garry Moore con los Sin Lisi, eh! De hecho, aún no bebía ni mucho.

Ni bebía ni nada.

No le dejaban beber a sus padres.

¿Qué querías comentar, Tony? ¿Qué le has levantado la mano antes de empezar? Es que justo cuando acabamos el programa de la semana pasada, me acordé de una serendipia que le pasó a un amigo mío y no quería dejarla pasar.

No, no, por favor.

Fue una serendipia que fue muy celebrada en su momento.

¿Muy celebrada o muy reída? Muy reída, muy reída.

Porque estamos hablando de un amigo mío que se llama como yo, Antonio.

Se había comprado su primer coche hace un año y pico.

Y él era muy desorganizado y siempre perdía cosas.

Pero ya había hablado de una cosa que le hacía falta, que era el carnet de conducir.

Porque hoy en día te lo piden, lo están online.

Pero antes lo tenías que enseñar, el carnet de conducir.

Y lo perdió.

Y lo perdió, ¿vale? Lo perdió y, bueno, dice que lo había buscado por todo coche, por toda su casa.

Que llevaba un año y pico sin verlo.

Y claro, ya lo había parado el civil, había tenido un problema.

Entonces digo, coño, pues...

Y Antonio, un día después de hablar de este tema, tuvo un accidente de coche.

Uy, vaya.

No le pasó nada.

Tranquilos.

Tranquilos.

Pero al caer dio varias vueltas de campana.

Entre ellas, claro, el coche se sacudió de tal forma que en el quitasol...

No jodas.

El carnet de conducir.

Se desprendió varios papeles, entre ellos el carnet de conducir.

Y dice que él, cuando estaba cayendo, dice...

Yo estaba con el impacto y dice...

Pero de ver el carnet de conducir aparecer como que me llevé una alegría.

Dice, fue ese momento tonto que tienes que estar dando vueltas de campana con el coche y sonriendo.

El típico momento.

Serendipia tuvo que tener un accidente de coche para encontrar el carnet.

¿Ese era tu amigo que se metía el dedo en el culo? Vamos a ver.

Ya sé que me estáis diciendo siempre que soy un pesado, que siempre con lo mismo.

Pero es que es verdad.

Os lo digo siempre.

Algunos viajes, ¿cómo son mejores? Con Airbnb, hombre.

A ver, ¿sabes qué menudo marcha me llevas? ¿Dónde has estado esta vez? Eso, eso.

A ver qué experiencia nos cuentas hoy.

Que además yo quiero ideas para escaparme en cuanto pueda.

No, no paro.

No paro.

Esta idea creo que os va a molar mucho, mucho.

Está un poco más lejos.

Os advierto que está un poco más lejos de las últimas que vengo contando.

Porque hablamos de Finlandia.

Hace unos meses me fui ahí al lado.

Finlandia.

Un Airbnb, una casita escondida en un bosque fondoso y verde.

¿Y cómo lo encontré? Pues echando mano del filtro de recomendación del viajero de su web.

Allí, en mitad del bosque.

Allí hay pocos hoteles.

Pocos.

Pero pocos.

Pocos.

Ninguno, Juan.

Ninguno.

Ninguno.

Ya va.

Silencio y los sonidos de nosotros mismos y algún animalesco.

Había que tener ahí cierto respeto.

Buscábamos cierta desconexión.

Después de unos días de turismo.

Y bueno, pues al final lo encontramos.

Oye, un sitio guay gracias precisamente a ese paraje.

Pero ¿allí qué hiciste? Allí en el bosque.

Pues es que con Airbnb no te puedes aburrir.

Porque cuando leí en la web los comentarios sobre el alojamiento, todos los usuarios decían Si vas a este Airbnb, pregunta.

Atención, Juan.

Por la sauna secreta.

Bueno.

¿Qué os parece? Vaya sorpresita.

¿Dónde estaba la sauna?