Conciencia Republicana

Una Vuelta por el Mundo, con Isabel Valero.

Muy buenas tardes.

Bienvenidos a Una Vuelta por el Mundo.

Soy Isabel Valero.

Estamos en Informa Radio, en el grupo Estado de Alarma.

Y hoy vamos a dar una vuelta por el mundo, pues vamos, tenemos un invitado muy especial que nos va a hablar, pues una vez más, de sus artículos.

Ha publicado dos artículos en diario de la República Constitucional, y de actualidad hemos decidido que vamos a pasar a la acción y a los artículos, porque en estos artículos siempre Pedro Manuel González, que ahora paso a presentarle, podemos descifrar lo que está pasando en la actualidad, porque él nos explica ahí por qué tenemos esta corrupción, por qué pasa lo que pasa en el Parlamento, y todo esto muy bien explicado con conceptos políticos, jurídicos, de los que podemos aprender muchísimo.

Ya para el tema catalán, y eso ya hablaremos otro día, Pedro Manuel, bienvenido de nuevo a Una Vuelta por el Mundo, después del verano.

Encantado de estar contigo, Isabel.

Pues nos vamos a meter con los artículos, porque como ya he dicho, los temas judiciales que tenemos es que hay poco que comentar, tienen que seguir su curso, la instrucción.

Lo que está pasando en España, por darle así un repaso, es la consecuencia del sistema político que tenemos sin ningún control, la falta del control del poder.

El otro día ya en un programa con Jesús Murciego, porque tanto que se achaca a Pedro Sánchez, Pedro Sánchez, Pedro Sánchez, no sé si estarás de acuerdo con nosotros que en eso coincidimos, Pedro Sánchez es el que mejor ha sabido utilizar el sistema político español y todas sus fallas.

Bueno, fallas, más que fallas, son sus deficiencias, sus características definitorias, mejor dicho.

Sí, me voy a rimar un poco esto.

Sus características definitorias, de hecho.

Y yo siempre he dicho que a mí me encanta que esté Pedro Sánchez en el sentido de que es la más descarnada cara de la monarquía de partidos que tenemos ahora y ofrece todas las facetas que otros disimulaban muchísimo, como el control a la fiscalía, como el control de la vida judicial, como la falta de separación de poderes cuando sale su portavoz diciendo que el gobierno va a legislar.

Esta serie de cosas no se decían.

Antes, por lo menos, se intentaba maquillar la cuestión en esa cultura del cómo sí, de tal manera que de verdad que parecía que o se intentaba aparentar que existía un parlamento que legislaba y un ejecutivo que hacía cumplir esas leyes.

Cuando ahora queda de manifiesto que eso no es así, que el poder es monolítico, que es el poder de los partidos, que sale de las mismas votaciones, sale el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial.

De tal manera que no existe separación de poderes ni modo alguno de controlar al poder político.

Fíjate, mientras venía, estaba haciendo yo una reflexión sobre Pedro Sánchez y todo lo que está pasando.

Porque, claro, cuando tú dices si hay unas nuevas elecciones, la gente está esperando que se le quiere quitar de en medio para echarle.

Pero de esto que vas analizando y digo, va a ser al contrario porque por esto mismo que estamos diciendo, como los demás, es decir, ha roto ese cómo sí, ha roto ese consenso de mantener las formas, ha dado carta blanca para los que vengan, sea del color que sea, que puedan hacer, no digo lo mismo, pero aprovecharse igual o más del sistema de otra forma, porque también están aprendiendo.

Sí.

O sea, que al contrario, en lugar de que, bueno, esta vez que venga uno e intente mantener las formas, al contrario, está llenando el camino de los de detrás.

Claro, lo que hay que tener en consideración es que lo importante es la relación de poder entre los gobernantes y los gobernados.

Y este Pedro Sánchez, esa relación de poder no cambia en absoluto, no existe en modo alguno.

Por eso yo, en vez de sistema, siempre me gusta hablar de régimen, porque generalmente un sistema político lo que hace es un sistema político es una organización institucional para que los gobernados controlen a los gobernantes.

Sin embargo, un régimen es todo lo contrario.

Es una organización institucional para que los gobernantes controlen a los gobernados y no ser sometidos a ningún tipo de control.

Y lo que tenemos aquí hoy en día es un régimen de poder puro y duro a tal punto.