Congonhas: Tragedia anunciada

Es muy triste para nosotros revivir todo lo que pasamos.

Pero creo que es importante que contemos esta historia.

Para que la gente sea consciente, la seguridad se tome siempre en serio.

No hay dinero en el mundo que pague la pérdida de mi hija.

No se trata de una indemnización.

No quiero perder a mis dos hijos, que aún siguen aquí hoy.

Y para eso, creo que es importante que tengamos más seguridad en el sistema de transporte aéreo.

17 de julio de 2007.

Un Airbus A320 de TAM cruzó la pista del aeropuerto de Congonhas en Sao Paulo y explotó tras colisionar con un edificio de la propia compañía en pleno centro de la ciudad más grande del país.

En el accidente murieron las 187 personas que iban a bordo y otras 12 que estaban en tierra.

Pero las probabilidades de encontrar supervivientes van desapareciendo.

Hay dos personas en la ventana.

El avión destruyó el edificio.

Las personas murieron al instante.

Fueron aplastadas.

En ese momento de locura, ¿qué es lo que hizo ella? Agarró al niño y...

Estamos trabajando con cuerpos carbonizados.

Por lo que fue, un velatorio sin cuerpos, ¿entiendes? Ya se ha abierto una investigación policial para determinar cuáles han sido las causas de la tragedia.

Pero la investigación de la Policía Federal se llevó a cabo en secreto.

¿Por qué en secreto? ¡Queremos explicaciones! A menudo teníamos la sensación de que no había sido un accidente, sino que habían sido asesinados.

Todo el mundo sabía que eso iba a ocurrir.

Es una tragedia anunciada.

Una tragedia anunciada.

Una tragedia anunciada.

Diez meses antes del accidente del Airbus de Tam ya se estaba produciendo una crisis en el sector de la aviación.

Algunos profesionales tenían el deber de actuar y no lo hicieron.

Era un homicidio.

La Comisión de Investigación del Senado sobre la crisis de la aviación ha decidido levantar el secreto de sumario de la directora de la Agencia Nacional de Aviación Civil, Denise Abreu.

Yo también soy una víctima.

Me han utilizado...

No creo que...

...como chivo expiatorio del sistema político de este país.

Enhorabuena, sigamos adelante.

Cuenta conmigo para lo que necesites.

Cuando digo que Olavo tiene razón, es porque Olavo tiene razón.

No se puede condenar o absolver a nadie basándose en opiniones precipitadas.

Los familiares confían en que por fin se hará justicia.

Esperamos que sea la pena máxima.

Las fuerzas aéreas investigan varios factores que pueden haber contribuido a la mayor tragedia aérea brasileña.

Los testimonios de los pilotos eran muy convincentes cuando decían que tenían miedo de aterrizar en Congoñas.

Yo, desde el principio, quise identificar a las personas responsables de lo que le sucedió a mi hija.

Desde la primera noche.

Es difícil explicar el funcionamiento de un aeropuerto engullido por una metrópoli.

Una isla de aviones atrapada por casas y edificios residenciales.

Yo compararía el aeropuerto de Congoñas con un portaaviones.

Este aeropuerto siempre, siempre ha sido un aeropuerto que constituye un desafío.