Conquista espirituano Premio Literario Portus Patris

Sí, gracias.

Hoy conversamos con Roberto González Rodríguez, ganador de la reciente edición del Premio Literario por Tus Patris, el certamen más añejo que convoca la Asociación Hermanos Saiz en el país.

Roberto, quisiera que me comentaras sobre los aderezos del cuaderno ganador.

¿En qué consiste Buffet Delirante? ¿Qué significa para ti este laurel? Y háblame un poco de los matices de tu obra.

Si solo escribes narrativa o también escribes poesía, ¿qué es lo que te distingue y, en sentido general, de tu quehacer como escritor? Buffet Delirante es un libro en el cual yo me divertí mucho como escritor a la hora de crear cada una de las historias.

Es una especie de experimento que quise hacer, al igual que cuando llegamos a un restaurante y no sabemos qué plato escoger, cuando llegamos a una bufeta quise recrear diferentes historias donde el lector, cuando una vez haya terminado el libro, no sepa con cuál quedarse, no sepa cuál historia fue su preferida, porque siempre trato de jugar con la parte más oscura de la mente humana.

Aquí, como especie de una buffet de los delirios, de los delirios de la mente humana, la parte más intrínseca, la parte más que tendemos a ocultar, la parte que no queremos mostrar, una especie de parte licántropa que tenemos todos los seres humanos dentro y en algún momento termina por aflorar, termina por salir.

Y nos empeñamos mucho en no querer mostrar esa naturaleza que yo creo que todos llevamos dentro y que en algún momento sí termina por apoderarse, por esa parte bestial, tomar el control del cuerpo y sí salir a la luz, mostrar qué somos realmente.

Durante los años 2023 y 2024 tuve la oportunidad de estar en el Centro de Formación Literaria en Hoyo Jorge Carbós y, bueno, pasar el curso de técnicas narrativas, que creo que fue una experiencia única, una experiencia que todo joven escritor, o todo escritor, porque ya el Centro Nelio Abreu su día pasó, debería tomar porque es la escuela donde el profe Eras en su momento fundó, creó, para darnos las herramientas a la hora de utilizar técnicas y recursos literarios.

En algunas de las historias del libro, de Buffet Delirante, sí utilizo la caja china, en uno de los cuentos específicamente.

Me gusta mucho jugar con las mudas de nivel de realidad, las mudas de tiempo, los cambios de narrador, pero sí también utilizo el cuento tradicional, el cuento lineal, el cuento donde el lector comienza, donde no, aparentemente no pasa nada, y cuando el lector termina dice, bueno, necesito tomarme un tiempo y pensar qué fue lo que pasó realmente aquí, que yo creo que esa magia, ese juego, solamente te lo permite el cuento lineal, porque a la hora de un punto que empiezas a jugar con el lector, que le haces un cambio de narrador, una muda, o lo presentas a una caja china, ya el lector sabe que estás jugando un poco con él.

Pero yo apuesto mucho por la magia del cuento tradicional, del cuento lineal, que comienza con normal, sube y después baja.

Yo creo que eso es algo que los escritores no podemos perder.

Por mucho que juguemos con las técnicas, por mucho que tengamos la técnica literaria en nuestras manos, siempre es bueno volver al cuento lineal, al cuento original, al cuento sin muchos adornos, para que el lector sienta que fue escrito para él, que fue escrito para perderse en la historia, para dejarse guiar por ese hilo narrativo.

Y sí, aunque las técnicas son una herramienta necesaria, son una herramienta que nos permite enseñar otra forma de literatura, sí creo que el cuento lineal es bueno nunca perder la costumbre de crear cuentos a lo tradicional, como se lo voy a llamar yo, sin tanto adorno, sin tanta técnica narrativa.

La temática de las historias, como ya te comentaba, versa sobre la parte más oscura, la parte oculta de la mente humana, los delirios humanos, por así decirlo.

Pero siempre tratando que el lector sienta empatía por cada uno de los personajes, porque para mí la empatía a la hora de crear una historia es lo más importante.

Yo creo que si el lector no se siente identificado, no siente esa empatía por la naturaleza humana de la historia, del cuento que le estoy enseñando, creo que mi trabajo como escritor, como creador, no ha funcionado como debe ser correcto.

No es la primera vez que participo en el Por Tus Patrios.

Recuerdo que en el 2020, 2021, no recuerdo bien el año, en la pandemia de la COVID, fui finalista también en narrativa y no pude alcanzar el premio.

Fue algo de lo más bonito porque tuvimos los cinco finalistas, la atención de estar pendiente en las redes sociales, porque todo fue online, todo fue bien online el evento.

Y, bueno, solamente ya ser finalista y el premio significa mucho para mí.

Yo creo que todo premio literario es una forma de, es un indicativo, una forma de decirte que tu trabajo vale la pena, que vas por un buen camino, que sigas escribiendo.

Es como la palmada en el hombro que te dice, continúa, que tu trabajo vale, que tu trabajo necesita continuar.

Porque sobre todo los escritores, los artistas en general, somos animales solitarios.

Yo suelo llamarnos animales solitarios porque a la hora de crear necesitamos esa soledad, al menos yo, y creo que hablo por una gran mayoría de colegas, de escritores, que a la hora de crear tenemos que estar solos.

Y esa soledad a veces nos choca, nos impide.