Contenido extra 2 - Las que cuentan la historia (edición Córdoba)

DIVULGADORAS DE LA HISTORIA CONTENIDO EXTRA 2 LAS QUE CUENTAN LA HISTORIA EDICIÓN CÓRDOBA Ahora sabemos que el hombre no es la medida de todo lo que es humano.

Lo son los hombres y las mujeres.

Los hombres no son el centro del mundo.

Lo son los hombres y las mujeres.

Esta idea transformará la conciencia de una forma tan decisiva como el descubrimiento de Copérnico de que la Tierra no es el centro del universo.

Esto lo escribió Gerda Lerner en 1986 en su libro La creación del patriarcado.

Lerner fue una de las mujeres que en la tercera ola feminista puso patas arriba el relato histórico.

Fueron muchas, no se dejen engañar.

Hay mujeres excepcionales, por supuesto, pero las pioneras nunca son o fueron una excepción ni nacieron como las setas, así, de la nada, aisladamente.

Las feministas de los años 70 fueron herederas de las modernas del 20, de las señoras del 19, por supuesto, y de las revolucionarias del siglo XVIII, como nosotras lo somos de todas ellas.

Las olas feministas son eso, olas de un mismo océano, el feminismo, la revolución más pacífica y longeva de la contemporaneidad.

Lerner, como todas las feministas de la historia, son el fruto, su obra es el fruto de una reflexión conjunta, de un contexto histórico, de una realidad social.

No, no somos setas.

Lo que va a pasar esta mañana en la Universidad de Córdoba tampoco es algo anecdótico, ni aislado, ni excepcional.

Las que cuentan la historia forman parte de la estrategia de comunicación social de la ciencia de la Universidad de Córdoba.

Una estrategia que se viene desarrollando desde el año 2012 con una clara y consensuada perspectiva de género.

Las que cuentan la historia, como las que cuentan la ciencia, son la prueba de cuánto tienen que contar las mujeres en el ámbito de la divulgación del conocimiento.

Bueno, en este caso de la divulgación del conocimiento histórico.

Muchísimas gracias, por supuesto, a Isabel Mellén y a Nayara López de Munain por aceptar la propuesta que desde la Unidad de Igualdad y la Unidad de Cultura Científica de la Universidad de Córdoba quisimos lanzarle hace, creo que casi un año que empezamos a hablar de esto.

Gracias, por supuesto, a todas las mujeres expertas que habéis aceptado participar en esta mañana.

Y mira, voy a hacerlo.

Gracias a los vicerrectorados, no.

A las dos vicerrectoras que se creyeron esto.

A María José Polo, nuestra vicerrectora de Política Científica que está aquí.

Y a nuestra vicerrectora de Igualdad, Compromiso Social e Inclusión, Sara Pinzi, que no ha podido venir por motivos profesionales, pero son dos vicerrectoras que sí representan a vicerrectoras, pues son dos mujeres.

Y gracias, por supuesto, a todas vosotras que habéis decidido pasar esta mañana del verano eterno que estamos viviendo.

Esto no está aquí, pero yo si no lo cuento, reviento.

Ayer Nayara e Isabel llegaron por la mañana y me mandaron un audio y dijeron ¡Ay, Elena, que ya estamos en Córdoba! ¡Qué bien! ¡Seguís como de verano! ¿En serio? ¡No queremos seguir de verano! Es horroroso, pero yo sé que venir con la semana que llevamos, que es terrorífica.

Y habéis decidido estar esta mañana de sábado con nosotras, pues muchísimas gracias, porque sé que muchas sois fieles de los eventos que organizamos.

Así que os voy a dar ya un adelanto.

Ya tenemos fecha para las doñas.

Apuntadla. La reserva.

Y llamando a las amigas que vienen de fuera para que vayan pillando, que está el precio de la habitación en Córdoba así, abrís las casas.

Y así no gentrifica al personal.

Apuntadlo ya. Eso es otra historia.

Ahora vamos a disfrutar de esta otra historia.

De la historia mejor contada.

La historia que no es solo de los hombres.

Como decía Gerda Lerner, es la historia de los hombres.