La ContraRéplica - Wokismo religioso

Soy Fernando Díaz Villanueva, hoy es 12 de octubre de 2025 y esto es la Contracrónica.

Bienvenidos a la Contrarréplica. Ya sabéis, la Contrarréplica del domingo, la de los temas de fondo. Estos temas interesantes que dan pie a debates muy largos. A veces larguísimos porque estamos aquí en la Contrarréplica del domingo debatiendo un tema durante semanas y semanas. La semana pasada, como ya sabéis, no pude hacer Contrarréplica, tampoco Contraplano, porque estuve de viaje. Estuve de viaje en Andorra y la próxima semana tampoco podré hacerlo porque estaré de nuevo de viaje.

Van a venir muchos viajes a lo largo de los próximos dos meses porque estoy de presentación con mi último libro de Contra el pesimismo. En fin, el libro hay que venderlo casi casi uno a uno. Hay que viajar por España para ir haciendo firmas a alguna que otra feria del libro que queda, como la de Sevilla, que por supuesto estará este año a finales de octubre. Y hay que estar allí con los contrascuchas, con los lectores, para dedicarles el libro y empujar todo lo posible la venta.

Yo procuro hacerlo que me coincida con el viernes, el fin de semana, para no comprometer las contrahistorias de los viernes ni el resto de contracrónicas en las de la semana, así que me vais a perdonar. Pero a lo largo de los próximos dos meses trataré, eso sí, si estoy en Madrid, de hacer tanto el Contraplano como la Contrarréplica o la Contraportada. Ayer hice un Contraplano estupendo con Alejo Moreno.

No sé si eso lo habéis escuchado, pero Alejo es un fuera de serie, un director eximio, como decía ayer, y nos salió un Contraplano magnífico, un poquito largo, hablando sobre José Luis García Berlanga. Más concretamente, sobre la Trilogía Nacional, estas tres películas, ya sabéis, La Escopeta Nacional, Patrimonio Nacional y Nacional 3, que lo he comentado en más de una ocasión. A mí me gustan mucho, me gusta todo lo de Berlanga, y se daba la circunstancia de que también le gustaban mucho a Alejo. Así que nada.

Bien, vamos a hacer hoy Contrarréplica. Tengo un montón de notas de voz que me han ido dejando los contrascuchas, que me habéis ido dejando vosotros en una palabra, a través de un teléfono de WhatsApp, que ya os voy a decir el número antes de pasar al programa, y que tienen que ver con asuntos más, como decía al principio, más de fondo. Debates grandes, debates de nuestro tiempo. Bien, para no quitar más tiempo a la introducción, vamos con el número. El número es el 690-82-7909. Ya sabéis, lo grabáis, metéis este número en la agenda, grabáis vuestra nota de voz. Os pido, por favor, dos cosas.

La primera, que me digáis cómo os llamáis, porque no soy adivino, no puedo leer el pensamiento, y me gusta llamaros por vuestro nombre, al igual que vosotros me llamáis por el mío y me decís hola, Fernando, qué tal estás, Fernando, pues lo mismo me gusta decir a mí por vuestro nombre de pila. Y la otra es que la calidad de audio sea lo mejor posible, es decir, no me grabéis esto en lugares que sean muy ruidosos. Respecto a la duración, para la contrarréplica, yo creo que con uno, dos o tres minutos basta y sobra, así podrán entrar más notas de voz. Bien, pues dicho esto, pasamos ya a la contrarréplica.

Empezamos el programa de hoy, la contrarréplica de hoy, con Pablo, que pregunta por la inteligencia artificial, que es un tema que está pasando, como bien sabéis, desde hace dos o tres años, muchísimo por este programa, por la contrarréplica y también por la contragrónica. Son muchos los temas que he oído y que seguiré, por supuesto, abordando relacionados con la inteligencia artificial. De hecho, me ha tocado hasta crear una nueva etiqueta, una nueva categoría dentro de mi página web relativa a la inteligencia artificial. Bien, sobre lo que nos quiere hablar Pablo es sobre la inteligencia artificial aplicada a la investigación histórica.

Hola Fernando, me llamo Pablo y te hablo desde Madrid y me parece interesante que nos hicieras una reflexión sobre el uso de la IA generativa en la investigación e interpretación histórica. Te cuento un caso particular que acabo de leer recientemente, en el cual se genera una imagen, utilizando este tipo de herramientas de inteligencia artificial, de un campamento de prisioneros franquistas durante la guerra civil situado en Segovia, la provincia de Segovia. Se tiene constancia de este acampamento por un telegrama que envía el mando militar reclamando 4.000 tiendas de campaña para los prisioneros. No se tienen registros materiales del mismo, ni tampoco se disponen de testimonios que avalen la ubicación y la disposición.