Las Cosas Como VaNe: Cuando sanar se convierte en misión

En Las Cosas Como Van estamos a punto de comenzar una nueva temporada.
Y esta vez nos adentraremos en lo más profundo de lo humano.
Historias de vidas reales, personas comunes y corrientes,
que con sus experiencias nos regalan enseñanzas, nos mueven el corazón
y nos inspiran a ver el mundo con otros ojos.
En cada episodio de esta temporada 6, encontrarás pedazos de vida,
de esos que te hacen pensar, te hacen sentir,
pero sobre todo, comprender que en lo cotidiano también habita la grandeza.
Acompáñame a escuchar, aprender y a crecer juntos desde lo más auténtico.
Porque me recuerdo del cómo estaba y digo,
ay no, pues hubiera querido ir y abrazarme y decir, todo va a estar bien, ¿sabes?
Pero al final, hoy me siento muy satisfecha con el proceso,
me siento muy contenta porque justo mi capacidad de amar no está dañada.
Y me da mucho gusto poder tener una historia de amor,
y no es una historia de amor de pareja, es una historia de amor con mis amigos,
es una historia de amor con mi familia, con mi hija, conmigo.
Y eso está increíble, porque no tienes o no tenemos por qué esperar
solamente a que va a llegar alguien a, no sé, a hacernos felices,
porque además tampoco se trata de eso, ¿no?
Bienvenida Mariana Echandi.
Tú abres la temporada 6 de Las Cosas Como Van.
Y les dije ahorita antes de arrancar,
cuando decíamos que ya está estábamos sudando todas,
les dije que confío y siento eso desde ayer.
De hecho, le mandé un mensajito a Karen.
Le dije, siento que esta temporada va a llegar a lugares que necesita llegar,
porque vamos a escuchar esas historias de vida
en las que muchas personas nos vamos a sentir identificadas.
Agradezco muchísimo porque abrir tu corazón y abrir realmente tu esencia
para que muchas personas puedan identificarse con tu historia
no lo hace cualquiera y no es tan sencillo.
Vamos a profundizar no nada más en un dolor,
sino en la expansión que se generó a partir de ese dolor.
Así que bienvenida.
Muchas gracias, Bonnie. Ya quiero ir.
Desde hace rato que escuché tu nota de voz en el coche,
ya venía así de no, y sí, mejor no, porque sí.
Bueno, pero eso significa y eso quiere decir
lo que mueve y lo que genera el que compartas esto.
O sea, el día que nos juntamos en un café para platicar de otra cosa,
de otro proyecto que queremos hacer para justo eso,
para expandirlo a muchísimas más personas.
No hablo de mujeres, personas.
Y empezamos a platicar de algo en común,
como es el vivir una historia con un narcisista.
Y te dije, ¿te atreverías?
Porque se tiene que hacer esa pregunta.
Hay gente que tiene historias que dices,
Dios mío, necesitarían ser escuchadas.
Pero dicen, no estoy listo, no estoy lista o no me interesa
o soy muy privado en mis cosas.
Y cuando me dijiste un claro que sí, ¿por qué?
Porque creo que muchas personas necesitan escuchar
y lo decíamos hace rato.
Esto no es mujeres, porque hay muchos hombres también
que viven situaciones con parejas, con mujeres narcisistas.
Y hay niveles de narcisismo.
Tú vienes de una historia que es en la que yo quiero
como agarrar el contexto, dejarte el micrófono.
Y es el contexto nada más, porque aquí no le vamos a dar
importancia ni protagonismo a nadie.
La protagonista de esa historia eres tú,
de lo que ha surgido a raíz de una historia dolorosa.
Sí.
Gracias, Vanessi.
La verdad es que cuando, hace un año,
fue que logré salir de esa relación.
Y un poco era como esta intención mía de poder compartirlo
al mundo, porque, pues, me parecía importante.
O sea, porque realmente me costó mucho trabajo darme cuenta
de las señales.
Y luego, mucho trabajo también salir.
Entonces, fue como algo que yo dije, ¿sabes?
O sea, no me voy a quedar callada,
porque además no quisiera que mi hija viviera lo mismo, ¿sabes?
Entonces, bueno, a partir de ahí,
he tratado de ser abierta en este sentido.
Y ha sido algo muy bonito, porque además he recibido
muchas, pues, mucha gente se ha acercado a mí de dos formas.
Una, el decir como yo también lo estoy viviendo,
no he podido salir, o me da miedo,
o lo digo y no me creen.
Y otras personas que también se han acercado y me han dicho,
vas a estar bien.
O sea, yo pasé por ahí y vas a estar bien.
Entonces, como que de algún modo se ha hecho o he encontrado
como una red de muchísima gente que lo hemos vivido.
Y no solamente en relaciones románticas o relaciones de
pareja, sino también mucho en el trabajo,
dentro de la familia, padres.
Entonces, pues, bueno, digo, se ha abierto para mí esta,
para mí, la vida.