El crimen del Motel Swanson.

Crímenes y criminales, con Luis Martínez Valles.
Nos vamos a Dakota del Norte, donde Priscilla Dinkle, de 53 años, y su nieta, que tan solo
tiene 7, están cargando su coche, un viejo Oldsmobile Cutlass.
Tienen que recorrer 364 millas desde su ciudad natal, Crystal, en Dakota del Norte, hasta
unas tierras del Western Edge, donde el auge petrolero está moviendo bastante a la población,
y donde la hija de Dinkle, de Priscilla, se había mudado hace un tiempo y había encontrado
una oportunidad clara para tener un futuro mejor.
Tres meses más tarde, en una fría mañana de noviembre, tanto Priscilla Dinkle como su
nieta de 7 años fueron encontradas brutalmente asesinadas en el Motel Swanson, en la ciudad
de Dickinson.
Pero bueno, volvamos a un momento anterior, cuando Priscilla deja esta ciudad natal para
irse hasta la zona de Dickinson, donde, gracias a los contactos de su hija, tiene la oportunidad
de llevar la administración del Motel Swanson.
Allí los campos petroleros están teniendo un momento álgido, están proporcionando
mucho trabajo, mucho petróleo a la gente, y resulta que claro, es una población, la
de Dickinson, que ha crecido bastante en muy pocos años.
Hay mucho trabajo, hay dinero, y esto a la hora de la verdad mueve a la población y mueve
los negocios.
Entre ellos este Motel Swanson, cuya administración llevaría a Dinkle.
Y de hecho el motel era conocido precisamente por llevar a trabajadores temporales que venían
pues para estar un tiempo trabajando en todos los campos de petróleo.
Era un momento en el que había trabajo allí y mucha gente iba a trabajar unos meses.
El ex jefe de policía, Chuck Rammel, que en 1981, en el momento del crimen, era tan
solo un patrullero, fue uno de los primeros en recibir el aviso, y también fue uno de
los primeros en llegar hasta allí.
Dicen que el motel no daba mucho problema, que la policía no tenía que ir casi nunca
quitando alguna pequeña vez de alguna trifulca, sobre todo trifulcas sin importancia.
Pero el 9 de noviembre de 1981, esa mañana, lo cambió todo.
Cuentan que hacía bastante frío, que era una mañana realmente fría, heladora, que
llegó esa llamada telefónica a la policía, un vecino poco antes de las 8 de la mañana.
Hablaba de que en el Swanson Motel había un cuerpo sin vida en el suelo de la oficina
principal.
Recibimos esta llamada y decían, acabamos de recibir el aviso de que un caballero ha
ido al Motel Swanson y ha encontrado a una señora tirada en el suelo y atada, pensando
que está muerta.
Esto contaba el patrullero, Rommel.
Por supuesto que fuimos allí y yo no entré.
Estaba esperando fuera porque en ese momento era el novato, así que simplemente protegí
la escena del crimen desde fuera.
Sin embargo él explicó que los oficiales entraron y se encontraron con una escena que
él describió como inquietante.
Encontraron a Priscila Dinkel con el cuerpo boca abajo en el vestíbulo de las oficinas
con las manos atadas con un cable y que evidentemente tenía un golpe en la cabeza que seguramente
habría sido causado por un objeto contundente.