Crímenes en Las Vegas: Asesinato en las redes sociales · El último trago en el Keyboard Lounge

Estamos desesperados. No sabemos dónde está Esmeralda. Te echamos de menos y te queremos.

Busca esta zona durante meses sin éxito.

Esmeralda González era famosa en Las Vegas. Era muy activa en redes. Se plantearon la posibilidad de que alguno de sus seguidores le hubiera hecho algo. Todos los hombres se giraron sorprendidos a mirarla cuando entró. Era el hombre que la policía estaba buscando.

Había ido a una tienda de bricolaje. La tenía en el garaje y me pareció raro.

Descubrieron que se había ido a Belice y no sabían si volvería.

No sé nada, joder. Ni me importa. Ver a mi madre llorar fue doloroso.

No tener información era muy frustrante. Crímenes en Las Vegas. Más allá del desierto de Nevada, se vislumbra el oasis de neones de Las Vegas, que atrae a visitantes de todo el mundo. Es un festín para los sentidos, pero también es el decorado que los influencers necesitan para sacar las fotos perfectas para sus redes. Las Vegas es el lugar perfecto para hacerse famoso. Tu imagen depende de las redes sociales. Si no eres conocido, es como si no existieras. Me llamo Cynthia Maldonado.

Era reportera y cubría cualquier noticia que pasara en la ciudad. Es importante estar presente en redes. De hecho, yo conseguí mi puesto gracias a que tenía seguidores.

Esmeralda González, de 24 años, era una nueva influencer que parecía controlar a la perfección el mundo de las redes sociales. Esmeralda González era famosa en Las Vegas. Era muy conocida, tenía más de 300.000 seguidores y era muy activa en redes. Pero su ascenso en las redes sociales se vio truncado cuando su hermano llamó preocupado a la policía para denunciar un alarmante suceso relacionado con su hermana. Me llamo Juan González Madera y soy el hermano mayor de Esmeralda González. El 31 de mayo fui a casa de mi hermana para verla. Cuando llamé a la puerta, no respondió. La llave no estaba echada. Y me extrañó porque mi hermana siempre la echaba.

Entré y la llamé. Pero no había nadie. Su coche estaba allí, así que no podía haber ido lejos. La casa estaba desordenada. Llamé a mi hermano y pensamos que no era normal y que podría haber sufrido una crisis. Decidimos llamar a la policía. Según Juan, la habían visto por última vez hacía cinco días, en su cumpleaños.

Esmeralda les había dicho que no estaba bien mentalmente, así que su familia había estado pendiente de ella. Pero aquel día Esmeralda no estaba. Su coche estaba allí y se había dejado el bolso y la cartera. Soy Tate Sanborn. Fui investigador de homicidios en Las Vegas. El novio de Esmeralda le había dicho a la familia que ella no estaba bien.

Así que para protegerla, le había quitado las llaves y el móvil. Cuando la policía registró su vivienda, descubrió que tenía cámaras de seguridad dentro de la casa.

Solicitó las grabaciones con la esperanza de saber qué había ocurrido antes de la desaparición.

Los investigadores no notaron que faltara nada en la casa, ni que se hubiera cometido un crimen. Me llamo Pam Weckerly, soy fiscal del distrito del condado de Clark. La policía barajaba la posibilidad de que Esmeralda se hubiera ido a algún lugar por voluntad propia. Pero era preocupante el hecho de que...