El Criterio de Balmes - Capítulo XIX (3) - Entendimiento, corazón e imaginación- Premium

El criterio de jaime balmes capítulo diecinueve el entendimiento el corazón y la imaginación continuación apartado séptimo el amigo convertido el monstruo que las pasiones no cierran es una verdad tan trivial que nadie la conoce lo que nos falta no es el principio abstracto y vago sino una clara advertencia continuada de sus efectos un conocimos práctico minucioso de los transtornos que están maligna influencia produce en nuestro entendimiento lo que no se adquiere sin penoso trabajo sin dilatado de ejercicio los ejemplos reducidos más arriba manifiestan bastante la verdad cuya exposición me ocupa no obstante creo que no será inútil aclarar con algunos otros tenemos un amigo cuyas vegas cualidades nos encanta cuyo mérito nos apresurar comía siempre que la ocasión se nos brinda y de cuyo afecto hacia nosotros no podemos dudar no un día un favor que le pedimos nos interesa bastante por la persona que le recomendamos reciben os alguna vez con frialdad nos responde con tono de ese abridor otro cualquier motivo de resentimiento desde aquel instante experimentamos un cambio notable la opinión sobre nuestro amigo tal vez una revolución completa ni su talento es tan claro ni su voluntad tan recta ni su índole tan suave ni su corazón tan bueno nexo trato tan dulce ni su presencia tan afable en todo hayamos que corregir que enmendar en todo no sabíamos equivocado el lance que nos afecta de corrido el velo nos ha sacado de la ilusión y fortuna si el hombre modelo no se ha tocado de repente un monstruo es probable que fuera tanto nuestro a engaño lo que sí es cierto es que nuestro afecto anterior por el no nos dejaba ver sus lunares y que nuestro actual resentimiento los exagera y los finge por ventura nos creíamos posible que el amigo podía ser negarse a prestar un favor portarse mal en un negocio o el un momento de mal humor se olvida de su ordinaria habilidad y cortesía ciertamente que esto no era imposible a nuestros ojos si se nos hubiese preguntado sobre el particular hubiera correspondido que era hombre y poco mismo estaba sujeto a flaqueza pero que esto nada rebajada de sus excelentes prendas pues ahora por qué tanta exageración el motivo es bien patente nos sentimos herido y quien piensa que juzga no es el entendimiento ilustrado con nuevos datos sino del corazón irritado de esperado quizá serie de venganza queremos aprecia lo que vale nuestro nuevo juicio he aquí un medio muy sencillo imaginemos que lance desagradable y no ha pasado con nosotros sino con una persona que no sea diferente aun cuando las circunstancias si las mismas aun cuando las relaciones entre el amigo ascensor y la persona ofendida sean tan respetuosas y estrechas como las que me dejaban entre él y nosotros acabemos de hecho las mismas consecuencias seguramente no conoceremos que ha obrado más se lo diremos quizá con libertad entereza y buen sostén habremos tarde descubierto una mala cualidad de su índole que se nos había ocultado pero no dejaremos por esto