Critters - Luces en el Horizonte 14X03

Libros, discos, pelis, eso importa. Puede que sea cínico, pero es la puta verdad.

Buenas noches y bienvenidos a Luces en el Horizonte.

¡Anda ya, toma ya! Pues ya tres programas de esta temporada 14 y bueno pues encantaos de que así sea. Venimos todavía con el ruchómetro a tope. Hoy toca adentrarse en el videoclub en un montón de historias curiosas con una de las películas que más, cariño, yo creo que nos despierta. Muchísimos amantes del fantástico a los que buceábamos en los videoclubs, a los que estábamos allí, ¿no? ¡Como Skritters! Es una eterna pendiente de Luces en el Horizonte y bueno, pues vamos a darle un repaso y lo vamos a pasar muy bien contando un montonazo de cosas. Es así, hay que dejar un poco la canción porque tengo a alguna lucera que le encanta esta canción.

¿Cómo te enruchas con Paradise Lost, eh? Sí, señor. Bueno, pues que me habéis pedido algunos, que bueno, pues de vez en cuando ocurrirá, de vez en cuando ocurrirá que suelte la turra, la turra de Luis Martínez Valles aquí en Luces en el Horizonte al empezar. Mucha gente no le importará, otros dirán, pero bueno, es lo que hay. Si has venido aquí, toca tragar.

Ay, amigos, qué importante fue Skritters en mi vida. Ya os voy a contar la historia de que fue la primera película en VHS que yo alquilé en un videoclub y que recuerdo perfectamente el momento incluso de verla esa noche en mi familia. Os contaré detalles luego en el podcast que yo creo que os gustará. En fin, os dejo ya con el podcast de Skritters. ¡Vamos a por ello! Luces en el Horizonte con Luis Martínez Valles.

Hoy toca en Luces en el Horizonte regresar a algunos recuerdos de cuando éramos más jóvenes.

Hoy toca el regresar también a esas estanterías de videoclub donde nos esperaban carátulas que de algún modo nos decían si me llevas a casa te lo vas a pasar muy bien. Aquello sobre todo, y voy a hacer un poco aquí de ponerme en protagonismo, aquellos que estábamos en un pueblo que no tenía cine y que el videoclub era la ventana de escape para encontrar este tipo de historias. Cuando encontrabas una película como Skritters que te daba una aventura genial, una aventura fantástica, donde además te podías sentir bastante reflejado, pues a la hora de la verdad era una familia normal la que se veía implicada en esto.

Pues acababas pasando un rato tan bueno, acababas pasando un rato tan genial, que se convertía en una aventura que jamás ibas a olvidar. Así es Skritters, así es. Es una película que parecía que no tendría que haber funcionado muchísimo y sin embargo funcionó de la leche. Funcionó sobre todo porque se agarró a nuestro corazón y hoy sigue ahí agarrada. Eso sí, es capaz de estar agarrada de un bocado.

Toca repasar hoy en luces en el horizonte Skritters. Vamos a darle un paseito a esta película de Stephen Herrick, que realmente es una de esas de videoclub, una de esas que a los amantes del fantástico si nos pilló un poco de jóvenes, de niños, de chavales, pues es una de nuestras amigas, sin ninguna duda. Y además sé que esta sensación, estos sentimientos no son sólo exclusivos míos y lo digo tal y como lo he dicho, atribuyendo que todos o casi todos los que me escucháis que más o menos compartamos fecha de nacimiento, año de nacimiento, quinta, pues sin tal duda.