Cronica de Sofia castro

Que antes de triunfar la revolución yo por un instinto natural hice con telas rojas y negras unos brazaletes del 26 de julio le puse 26 porque como fue por el radio y por distintos lugares se divulgaban cosas para que lo conociera la gente empiezan a irse la gente a subir los jóvenes para las rojas. De noche mis hermanos montaban un caballito le ponían el brazalete al joven que quisiera irse y los brazaletes los hacían en mi casa. Que yo en la clandestinidad había elaborado brazaletes y mis hermanos llevaban los jóvenes con los brazaletes del 26 de julio que yo hacía para las rojas a pelear. Una casa ubicada en Fran País atesora la vida de Sofía Castro Collado.

En la sala un cuadro exhibe fotos de Fidel Castro y otros guerrilleros mientras que su globo en rojo muestra al Che. Sofía proviene de una familia campesina que le inculcó el amor a la patria su madre desde temprana edad le enseñó las técnicas de corto y costura habilidades que perfeccionó en la escuela Ana Betancourt una vez triunfada la revolución. La alfabetización también formó parte de la vida de Sofía Castro. Se crea la escuela Ana Betancourt, la escuela Ana Betancourt es una escuela para educar campesinas, para enseñar a las campesinas corto y costura, a leer y escribir, a todo, a todo, prepararlas como mujeres.

La alfabetización, alfabetizaba en una casa a los campesinos allí cerca que iban a pie, pero de noche mi papá me montaba en un caballito y me llevaba por todo el camino ese, cruzábamos el río Tallevacoa, íbamos a la cooperativa, a la cooperativa del Caneiro y allí se creó un centro de alfabetización donde yo era profesor. Con el paso de los años perdura el amor a la revolución, de ahí que Sofía sea mujer ilustre de la ciudad de Santi Espíritus, condición otorgada por la formación a los dirigentes de la provincia, además laboró en la vocación de varias generaciones de cuadros del Partido Comunista de Cuba.

A sus 84 años Sofía recuerda cada detalle vivido, sonríe y una vez más narra con sencillez sus experiencias en la escuela Ana Betancourt y como sin proponérselo también sale graduada años después de licenciada en economía y contabilidad. En el fondo de la casa se percibe una máquina de coser antigua acompañada de una carga de papeles escritos a mano y es que no puede ser diferente, ambas pasiones continúan, la escritura de poemas y décimas dedicadas a la revolución también forman parte del arsenal de Sofía Castro. Un genuino allavero defenderá en Buenalit lo que dijo En la realización de sonidos Osmani García y Jailer Cañizares, periodista Claudia Rodríguez Díaz para el Sistema de la Radio Espirituana.