iVoox
iVoox Podcast & radio
Download app for free
¡Últimas horas! Disfruta de 1 año de Plus al 25% de dto ¡Lo quiero!
By Apsalar Las LLamas del Pecado
Audio not available. Try again later.
Crónicas Vecinales. Capítulo 2

Crónicas Vecinales. Capítulo 2

7/24/2025 · 01:33:07
0
12
0
12

Description of Crónicas Vecinales. Capítulo 2

Sara esta loca por su vecino y no piensa desaprovechar ninguna oportunidad.
_____________________________________________
Hola! Ayúdame uniéndote a Ivoox desde los siguientes enlaces:
*Premium Anual
https://www.ivoox.vip/premium?affiliate-code=c7cb5289b6e940372f0f816d1de4fe6e
*Premium Mensual
https://www.ivoox.vip/premium?affiliate-code=9af38537eef891dabb408d0e292f3c38
*Plus
https://www.ivoox.vip/plus?a

Read the Crónicas Vecinales. Capítulo 2 podcast

This content is generated from the locution of the audio so it may contain errors.

Las Llamas del Pecado, tu programa de relatos eróticos más caliente en español.

Si te gusta el contenido, suscríbete. Y si te encanta, hazte fan desde el botón azul, apoyar y accede a todo el contenido extra. Ahora, disfruta del episodio.

Hoy presentamos, Crónicas vecinales. Capítulo 2.

Sara. Crónica 1.

Sara se había pasado la mañana del sábado ayudando a su madre a limpiar la casa a fondo y a hacer la comida, aunque su cabeza no había dejado de repasar una y otra vez la noche anterior. Había sido una de las mejores experiencias de su joven vida. De la forma más inesperada y como una irrefrenable catarata que rompe contra las rocas, había conseguido cumplir una de sus mayores fantasías desde la adolescencia, acostarse con ese vecino madurito que tanto la ponía. Y había sido alucinante. Jamás habría imaginado que podría cumplirla, conociéndole desde niña y sabiendo que era un hombre formal, educado, felizmente casado, padre y más de 20 años mayor que ella.

Pero todo eso, aparte de que siempre le había parecido que el tío estaba realmente bueno, precisamente le ponía más, le daba muchísimo morbo y muchas veces había imaginado una situación en que la pillaba solas y le enseñaba lo que era un verdadero hombre maduro, pues siempre había sentido atracción por tíos mayores que ella. Más que por los niñatos de su edad. ¿Y se había hecho realidad? No exactamente como ella había fantaseado, sino de un modo aún más loco y excitante, gracias a su vecina y amiga Verónica. Desde que la había conocido, su vecina había dado una nueva vuelta de rosca a su mundo.

Sara siempre había sido muy extrovertida y Verónica era un torbellino de frescura y sociabilidad, por lo que enseguida se habían hecho amigas a pesar de los casi diez años que se llevaban.

La nueva amiga vivía justo encima de ella y pasaba mucho tiempo sola debido a que, por turnos de trabajo de ambos, no coincidía mucho en horarios con su marido Javier, por lo que era frecuente que la invitara a su casa para tomar algo y charlar, cogiendo confianza enseguida, como si se conocieran de toda la vida. Pues Sara era madura para su edad y Verónica era más bien lo contrario. Y fruto de esas tardes de confianza y confidencias, y de unos cuantos mojitos un sábado por la noche, surgió el cumplimiento de la más oculta fantasía de Sara, la que nunca había confesado a ninguna de sus otras amigas, puesto que con ellas había compartido la del vecino Maduro.

Aprobada por todas cuantas la habían visto y confirmado que ellas también fantaseaban con un vecino así, aunque no lo tuvieran. Pero la fantasía de estar con una mujer era su mayor secreto y no veía a quién confesárselo, pues estaba segura de que le gustaban los tíos y, de hecho, solo había estado con tíos, pero notaba que podía apreciar la belleza femenina de un modo no únicamente objetivo y, por así decirlo, inocente, sino como algo realmente atractivo para ella. Algo excitante y sexual. Cuando miraba a su vecino, no solo le miraba a él, sino también a su encantadora mujer.

Y no solo porque admirase su carrera y aparente éxito profesional y personal, su estilo y elegancia, haciéndola desear ser como ella en un futuro, sino también porque se sentía físicamente atraída por esa guapa mujer rubia, de mirada color miel y cuerpo esbelto y bien cuidado. Y algo parecido le había ocurrido con Verónica cuando la conoció, reconociendo lo guapa que era al instante y deseando ocultamente probar las delicias de ese voluptuoso cuerpo de mujer. Por lo que, aquel sábado por la noche de dos meses atrás, los mojitos y la conversación subida de tono con su nueva amiga la envalentonaron para lanzarse a besarla, y su vecina, inicialmente sorprendida, había correspondido el delicado beso.

Después, todo fluyó con una pasmosa naturalidad, aunque para ambas fuera la primera vez en intimar de aquel modo con otra mujer. Y se divirtieron y disfrutaron del descubrimiento de aquellos placeres, durante toda la noche, hasta que el alba les anunció que el marido de Verónica no tardaría en volver de su turno nocturno. Y aquella excitante y maravillosa experiencia se había repetido en una segunda ocasión, y en una tercera, buscada por ambas, como lo iba a haber sido el día anterior al presente, cuando Alejandro se les había presentado como un regalo del cielo para compartir el juego con ellas. Todavía no me lo puedo creer, pensaba después de comer, viendo una película con sus padres. Ayer me comí la polla de Alex, y qué polla más flipante. Y cómo me folló, a cuatro, dándome duro como me gusta.

Dios, cómo me corrí. Y con Vero. Uf.

Comments of Crónicas Vecinales. Capítulo 2

A
We recommend you
Go to Relationships