Cuarto Milenio: Abandonalia (Pont L-Évêque)

Y ahora vamos, queridos amigos, ya lo saben, es evidente, con ese mundo olvidado que nos sigue hablando, tengo un regalito para Nacho Navarro, don Nacho, buenas noches.

Buenas noches Iker.

Mira, en Nueva York, me di cuenta, los americanos en esto no fallan, ahí el kiosco está efervescente, ruinas americanas, factorías desaparecidas, perdidas, que de alguna forma construyeron América.

Bueno, si tú lo ves, alucinas, o sea, es Abandonalia en una revista, bueno… Con ubicaciones y todo.

Claro, fíjate.

Es que aprecian mucho, lo tienen como patrimonio, todo el lugar ha sido.

Y incluso, fíjate, está más, una compañía manufacturera en New Manchester, está más centrado en la propia ruina, pero me queda alucinando, porque, fíjate, una estación de energía, es la América, bueno, lo que hace Nacho, Abandonalia, tenemos reportajes tuyos muy parecidos, ¿no? Sí, con esas fábricas, ¿no? Pues se llama, o sea, una revista sobre esto, alucinas.

Y lo llaman, y lo llaman, tesoros nacionales.

Qué pasada.

Bueno, pues aquí… Americanos, tío.

Tesoros nacionales, sabes que solemos huir de ellos, ¿eh? No, es más, para este tema, el mundo carcelario, las grandes cárceles, han sido lugares, evidentemente, de mucho sufrimiento, solapado en capas, y hay muchas y nuevas atractivas en España desde el enfoque de Abandonalia, pero como aquí lo contamos todo, antes de ver esta pieza alucinante, deberías explicar, Nacho, por qué a veces es tan difícil filmar en España, que tienes que ir a otros países.

Bueno, Abandonalia es una sección muy compleja, porque la gente me dice, bueno, ¿se puede entrar? Ya, pero aquí nosotros tenemos que ir con nuestros permisos, todo aprobado, al final se tiene que emitir en televisión, y me da mucha rabia el haber tenido que marchar hasta el norte de Francia para grabar una cárcel, porque no hemos encontrado una cárcel que nos haya abierto, abandonada, las puertas, ¿no? Y hay cárceles espectaculares, hay cárceles antiguas, desde la de La Coruña, que es un espectáculo, la de Zamora, que es uno de los grandes clásicos, no ha habido forma, no nos han querido permitir grabar, así que nos han acogido en la más importante del mundo de su época.

Y los franceses, que tampoco son tontos, dicen, no, no, nosotros claro que queremos que se conozca esto, y los americanos, pues te lo convierten en una revista de consumo, y hacen que la gente, fíjate, ¿eh? ¿Sabes lo que hacen? Hacen un poco como en Francia, es decir, las puertas están cerradas, las tienen cerradas con llave, tú tienes que pedir permiso y te lo abren, y tú entras, haces tu experiencia en un lugar abandonado, en España no, está abierto, entonces eso hay, entra quien quiera hacer, ¿te acuerdas que hablábamos de las pintadas, de todos los grafitis, el vandalismo? Ahí está sin vandalizar, pero porque lo tienen cerrado, no hay proyecto de restauración, pero a cambio si tú lo quieres visitar y amas, por supuesto, y está integrada en las localidades.

Y aquí hay historia y sentido, Nacho.

Aquí hay un historión, aquí hay un historión en mitad del pueblo.

¿Qué titula tenemos que saber para irnos allí? La cárcel más importante del siglo XIX, sin ninguna duda, y es la única que queda en el mundo intacta de esa época, porque el resto se han ido modificando con el paso del tiempo.

¿Intacta? ¿Es una especie de insecto de propaganda? Es un viaje en el tiempo, absoluto, el resto se han ido adaptando, nosotros viajamos a un antes y un después en la época carcelaria.

Venga, ¿nos vamos entonces? Hecho.

Se abren las puertas de esta cárcel tan especial y ustedes van con nosotros en este entorno que tiene tantas cosas, yo hay algunas que no he visto y lo he hecho adrede, porque quiero sorprenderme al tiempo que la hacen ustedes.

Aventura Abandonalia.