Cuarto Milenio: Fantasmas de Nueva York

Hans muy su novio y yo estoy seguro de ustedes recordarán la crónica secreta de don vicente romero y hombre los vecinos de las estampas ya clásicos de cuarto milenio ser muy sincero caminar por una calle de neoyorquina especie de angustia repentina que el veterano reportero focaliza en un punto cuando se aproxima primero aquello no era un lugar normal tenido todo historia que investigó bien sino bien aseguró diabólica empezaba esta crónica que era tan extraordinaria que tuvimos casi que fraccionar por qué porque había una especie de cara ve incluso de todo esto los otros fantasmas de la gran manzana los otros aspectos errantes de nueva york y claro hemos citado de un nuevo don vicente para que nos cuente historias que nos han contado a al gran público todavía que la investigado con miguel romero que ha agravado que ha filmado y que les va a dejar a todo el mundo esto boquiabierto estoy convencido diciendo romero como siempre amigo bienvenidos gracias iker buenas noches amigo bueno primero muy agradecido porque yo creo que le fue extraordinario de contar este ámbito los espectros no de carne y hueso sin espectros evans entes casi también van a aparecer en esta crónica es curioso pero primero es un tema un poco bueno que quien no lo conoce y estoy contaba ocasión por ejemplo visita a los ángeles oyen me impresionó sido consciente guisantes me impresionó casi un mes paralelas comunidades paralelas de ese asistidos y que uno si no lo ha visto antes le impacta como impactantes tu primer encuentro con esta realidad porque es una auténtica anécdota una vivencia no personal si fue en el año ochenta y cinco estábamos un equipo de televisión española luis márquez y fermín rodríguez rogando un reportaje que circulaba con los pobres de la tierra y pasamos en el sur de manhattan junto a un grupito de hombres que estaban tendidos del suelo y al pasar uno de ellos me lanzo una patada voluntad y medio en el tobillo me volví que pasa y me señaló con el dedo el suelo y dijo al tuyo facebook me quieres luchar conmigo yo me agaché me puse a la altura de sus ojos apunte también con el dedo y le dije yo tuyo té café will smith y tú quieres tomarte un café conmigo y se iluminó la cara con una sonrisa me tendió la mano y me dijo ya expliqué me tendió la mano le ayude a levantarse del suelo me echó la mano por el hombre desayunamos juntos y nos llevó a su hogar por llamarlo de alguna manera a los pocos metros cuadrados que tenía ocupados en un edificio abandonado sin bombillas sin luz sin agua sin cristales en las ventanas y allí pudimos filmar con él y con unos compañeros judíos no puedo decir que nos hicimos amigos iker porque de un hombre no te puedes hacer amigo está tan absolutamente al margen de la vida que no se puede mantener una relación con él no tienen un domicilio hijo al que dirigirte donde buscarlos donde escribirle no tienen un teléfono donde llamarlos y además la policía nos empuja de una zona de la ciudad a otra y es muy raro que en una urbe tan enorme como nueva york como los ángeles puedas volver a encontrar pero no es más eficiente tú