Cuentacuentos y teatro en Santoña con Alberto Sebastián en la Semana del Libro 25/04/2025

Emprendemos un viaje con los sonidos de la actualidad, buscamos los testimonios de los protagonistas de la jornada, miramos nuestro entorno más cercano, reímos con nuestros invitados, porque cada día es nuevo en su compañía, búsquenos y sonreirá, hablará y escuchará con nosotros la vida por delante, con Gema Matanzas.

Me gusta pensar que los libros son los lugares donde esos cuentos descansan sumidos en un sueño que puede durar muchísimo tiempo y que las personas que nos dedicamos a contarlos los sacamos de su reposo y los lanzamos al aire para que vuelen de nuevo. Alberto Sebastián, muy buenos días. Lo que he leído es un texto tuyo que encabeza tu página web y dices que es una cuestión de imaginación más que de edad y tienes toda la razón, porque en los medios de comunicación tendemos a poner etiquetas que si literatura infantil y juvenil, que si teatro para niños, pero al final no hay edad para disfrutar de la cultura, ¿verdad? No hay edad y particularmente en el tema de los cuentos, ni la ha habido nunca. Los cuentos nunca han sido exclusivamente para niños, nunca. Además, no hay cultura en el mundo que no tenga su propia tradición de cuentos y siempre fue para toda la comunidad. Y en tu caso ya son cinco lustros contando cuentos para todo tipo de públicos. Sí, eso es. Bueno, ya seis, en realidad.

Lo he visto en tu página web, son seis. Y ya un bagaje y una experiencia en contar cuentos y, sobre todo, en ver la reacción y reacciones del público, porque habrás visto disfrutar a adultos como niños y a niños como adultos. Pues sí, y a adultos como adultos. Y a adultos sorprenderse.

Por ejemplo, van a ver una sesión de cuentos con su hijo, con su nieta, con quien sea. Y luego venir y decirle que han disfrutado como ellos o más. Y eso en una sesión orientada para público infantil o familiar. Cuando van a ver alguna sesión que ya es para personas adultas, se sorprenden igual. Es que es muy gracioso. Hoy vienes a Santoña con la obra de teatro Estoy malito.

¿Cómo surge esta historia que se desarrolla en la sala de espera de la consulta de un médico? Sí, mira, es una sesión de cuentos y a mí siempre me ha gustado, además de contar la palabra desnuda, digamos, y el acceso y la mirada y nada más, que es como yo trabajo normalmente, pero siempre me ha gustado, además, tener algún espectáculo donde salga algún elemento.

Desde aquí establecí un juego con el público en el que yo estoy vestido de veterinario, me presento como veterinario y tengo en la sala de espera de la consulta, en realidad tengo unos objetos. Una plancha vieja, una cuerda, una tetera, un serrucho... y claro, soy veterinario, es un poco un juego con el teatro del objeto. Cada uno de esos elementos es un animal y un poco la dinámica que establezco con el público es que ellos me cuentan qué les duele y qué les ha pasado.

Lo que les ha pasado es un cuento, es un cuento popular. Cada objeto es un animal, hay un lobo, hay una zorra, hay una infancia, y cada uno me cuenta lo que le ha pasado, ese es un cuento, y luego yo le pongo un tratamiento que normalmente es árnicas, verdaces y tiritas, porque vienen todos ellos en una cataplasma, porque son estos cuentos de animales donde el grande siempre intenta ponerse sobre el pequeño y siempre sale trasquilado, ese es un esquema muy básico de los cuentos.

¿Cómo preparas la historia o el tema de la función? ¿Piensas en el público, en temas que conecten con todos los públicos? Por ejemplo, en este caso hablas de salud, de cuando nos ponemos malos y vamos al médico, aunque sea una consulta muy particular.

Claro, yo cojo un elemento, bueno primero el elemento que yo cojo siempre es el cuento popular, pero además para pequeños yo sé que a todos los niños, a todas las niñas les gustan mucho los animales.

Cuentos de animales hay miles, entonces he escogido unos cuantos de ellos y luego, si esto me sirve, además, aunque no sea mi intención primigenia, si me sirve además para hablar de otro tipo de cosas, porque los cuentos siempre nos están hablando, además cuentan una historia, pero la historia está hablando de muchas cosas, claro que lo utilizo y claro que todos los elementos entran en juego a la hora de montar una historia, todos son valiosos, incluso.