Cuéntame un Cuento: Coraline Pt.6

Cuéntame un cuento muy buenas y bienvenidos a cuéntame un cuento programa de radio o taxi llegamos a la parte sexta de coraline como bien sabéis hemos estado realizando esta narración del libro de migue imán publicado en dos mil doce en el capítulo de la semana pasada coraline conseguía las tres almas de los niños fantasma ya sólo quedan sus padres será capaz de arrebatársela sala la otra madre lo descubrir hemos en este capítulo de coral hay cuando entro en su casa o mejor dicho en aquella casa que no era verdaderamente la suya coraline se alegró de comprobar que no se había convertido en un dibujo vacío como el resto del edificio a día profundidad y sombras y alguien que esperaba su regreso en la oscuridad has vuelto y has traído bichos no he traído a un amigo noto que el gato se agarró estaba entre sus manos como si estuviese deseando huir cobra la quería abrazarlo como un osito de peluche para darle confianza pero sabía que a los gatos no les gusta nada que los aprietan y sospechaba que un gato asustado tiende a morder y arañar si lo provocan aunque esté de tu parte sabes que te quiero pues tienes una forma muy especial de demostrarlo a continuación fue al vestíbulo y entró en el salón con paso firme y seguro fingiendo no sentir los ojos negros y vacíos de la mujer clavados en su espalda lo solemnes muebles de su abuela seguían allí y el extraño cuadro de las frutas colgaba de la pared sin embargo alguien se había comido la fruta y lo único que quedaba en el cuenco el corazón marrón de una manzana varios huesos de ciruelas y melocotones y el tallo de un racimo de uvas la mesa con patas de león raspaba la alfombra con sus garras de madera como si estuviese impaciente por algo al fondo de la habitación en la esquina se hallaba la puerta de madera que en otro lugar se habría y daba una lista pared de ladrillos la procuro no mirarla por la ventana no se distinguían más que niebla la niña sabía que había llegado la hora el momento de la verdad en instantes de la solución la otra madre le había seguido estaba en medio del salón entre coraline y la repisa de la chimenea y miraba a la niña con sus ojos de botones negros cobra la intenso que tenía gracia que la otra madre no se pareciese en absoluto a su verdadera madre y se preguntó cómo habría engañado para que vieses parecido la otra madre era enorme y muy válida del color del vientre de una araña los cabellos se le retorcidas ni en rosca van alrededor de la cabeza y tenía dientes afilados como cuchillos y bien donde están corrala se apoyó en un