Cuento de Navidad - Perretes las razas de perros
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Este pódcast nace con el objetivo de sumar voluntades y recaudar fondos para los afectados por la DANA.
Todo lo que se recaude por ingresos por publicidad o apoyo de los escuchantes irá a la ONG Hambre Cero, de Fundación Square.
Tú también puedes hacer donaciones en hambrecero.es o con el siguiente código Bizum:
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Además, buenas noticias, amigos!
Entre todos los donantes en iVoox para los afectados por la Dana, iVoox sorteará, en la gala de Premios iVoox 2024 que se celebra el 27 de noviembre, varias Cuentas Premium de por vida.
Si ya tenías motivos para donar, ahora tienes uno más.
Y, si quieres conocer más pódcasts participantes en esta gran causa, escucha nuestra lista de reproducción DANA: Los Pódcasts Solidarios
https://go.ivoox.com/bk/11132465
Perretes Podcast
Con este relato escrito por Rafael Fernández de Zafra, y adaptado por Toñi Martínez, el equipo de “Perretes Las razas de perros” quiere mandar un mensaje de solidaridad y esperanza. Su protagonista, un Rater Valenciá, el cazador de ratas y ratones de los campos de arroz en la albufera valenciana.
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Estoy en el techo del coche que alguien venga a buscarme una mujer atrapada se sujeta una planta para no ser arrastrada por el agua el peor desastre natural de los últimos treinta años gana el vodka solidarios este podcast nace con el objetivo de sumar voluntades y recaudar fondos para los afectados por la dana todo lo que se recaude a través del botón apoyar irá íntegro a la ong hambre cero de fundación sport también puedes hacer donaciones en hambre cero punto es o mandar un bizum al cero ocho ochocientos ochenta y seis el equipo de perretes no quiere que nadie se olvide de los hermanos y las hermanas de valencia en uno de esos primeros veinticuatro de diciembre siete días antes de finalizar el año gobernaba en el oriente el augusto emperador flavio galerio valerio licinia no licinio llamado también licinio el dácil junto a su bella espe cosa flavia julia constancia medio hermana de constantino vivía en aquellos tiempos un hombre santo llamado san nicolás de myra que hijo de un próspero comerciante y zapatero había heredado una gran fortuna tras morir sus padres aquel hombre bueno repartió todos sus bienes entre los pobres y reservo lo justo para viajar por todo el orbe conocido a su paso por britania compro un perrito blanco y negro de esos que sus conciudadanos llamaban canis ferrari que malvivía en un granero teniendo como único sustento las ratas y ratones que cazaba cuando estás intentaban robar el grano se apiadó de él y pagó uses sestercios una elevadísima suma para un modesto animal y lo llevó de vuelta a mira pues era mucha la compañía que el perrito le hacía y mucha la fidelidad y el apego que ambos se tenían ya acomodados se mira el santo fue nombrado obispo pero seguía preocupándose por sus parroquianos especialmente por los más pobres y por los que menos tenían pero él aún tenía menos y lamentaba no poder socorrerles hombre bueno y de mucho coraje viendo que nada bien las mesas de los pobres el veinticuatro de diciembre se decidió a pedir limosna con una carretilla acompañándose de su perrita pocos recogió san nicolás salvo cuatro grandes sacos de naranjas espléndidas grandes y de brillante color que un comerciante le regaló pues no podía venderlas debido a su altísimo precio y el desconocimiento que las gentes tenían de esta fruta bien esta pensó nicolás para calmar el hambre de los pobres pero no le dio tiempo siquiera a salir de la huerta donde el parroquiano le cargo los cuatro sacos de naranjas cuando la chiquillería hambrienta se le acercó y nicolás les repartió algunas de ellas las criaturitas comían aquellas naranjas relucientes como el sol y saltaban agradecidos a su alrededor con el regocijo del santo varón y del perrito blanco y negro que saltaba a la par que a los pequeños se entretuvo san nicolás en seleccionar las mejores naranjas de los restantes sacos y de camino a su modesta iglesia encontró el palacio de un rico persa pensó que un hombre de esa riqueza bien podía des prenderse de algo para los pobres y llamó a su puerta un criado abrió y el santo le pidió limosna el amo salió airado y le dijo cómo osas maldito a molestarme con esas tonterías soy un hombre de negocios y si nada traes que ofrecer nada vas a llevarte cuando aquel venerable hombre de barbas blancas se dispuso a decir que nada podía ofrecer pues era aún más pobre