Cuentos ética helenística 4º eso 1

La clase de cuarto de la eso de filosofía va a grabar un podcast son cuentos de ética antigua de egresados en las tres escuelas principales epicureísmo estoicismo y hedonismo bueno pues en principio vamos a leer uno de los cuentos que ha hecho una de las alumnas de cuarto de la eso que seguía nerea sobre el epicureísmo había una vez en la antigua grecia la bollitos bulliciosa ciudad de atenas un joven llamado nichos nichos según aprendiz de filósofo una mente curiosa y un corazón lleno de preguntas sobre la vida y la felicidad un día mientras paseaba por el mercado se encontró con un anciano sabio que llevaba una túnica gastada pero una mirada llena de serenidad el anciano se llamaba aristón y era un devoto seguidor de epicuro el filósofo hedonista nichos integrado con las palabras intrigado por las palabras del anciano decidió seguirlo y escucharlo o debería decir ariston comenzó a contarle a nichos sobre la filosofía de epicuro le explicó que según epicuro el objetivo último de la vida humana es alcanzar la felicidad pero una felicidad efímera basada en placeres momentáneos sino duradera y serena epicuro enseñaba que la verdadera felicidad se encuentra en la búsqueda del placer moderado y la habitación del dolor nichos escuchaba con atención cada palabra de la anciana y comenzó a cua gestionar cómo podría aplicar esos principios o su propia vida les dijo que según epicuro la clave para una vida feliz radica en cultivar la amistad buscar la tranquilidad del alma y vivir en armonía con la naturaleza inspirado por las enseñanzas de epicuro nichos decidió poner en práctica sus enseñanzas comenzó a valorar más las relaciones con sus amigos sus seres queridos buscando momentos de tranquilidad y reflexión en medio del bullicio de la ciudad aprendió a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida como una buena comida á una conversación interesante un paseo como el campo libre o estudiar un poquito o cosas por el estilo y con el tiempo nicos descubrió que siguiendo los principios de la ética hedonista encontraba una profunda satisfacción en su vida no buscaba la riqueza o el poder sino la felicidad simple que proviene de vivir en armonía con uno mismo y con el mundo que lo rodea y cívicos continuó su viaje por la vida guiado por las enseñanzas de epicuro y la sabiduría de ariston sabiendo que la verdadera felicidad no se encuentra en una búsqueda para hablé del placer sino en la moderación en la amistad y en la tranquilidad del alma pues otra vez hemos escuchado un cuento con epicuro álvaro nos va cuento relacionado con la escuela cínica de la ética antigua alberto era un hombre de mediana edad con una actitud cínica hacia la vida siempre solía burlarse de todo y de todos creyéndose superior a los demás no tenía amigos ya que su actitud sarcástica y despectiva asustaba a la gente un día mientras caminaba por la calle soy tampoco en un mendigo que le pidió limosna alberto no pudo contener su sarcasmo y le lanzó unas monedas con diciéndole que sería ganará trabajando en el en vez de pedirlas el mendigo lo miró con tristeza y se alejó alberto se encontró con una vieja amiga del instituto que había sido una de las pocas personas que le habían tolerado en el pasado ella le contó que estaba pasando por un momento difícil y necesitaba ayuda alberto en lugar de mostrar empatía se burló de ella y la dejó plantada en la calle poco después alberto evitar así situaciones desafortunadas en su vida perdió su trabajo sus amigos sus amigos lo abandonaron y se queda totalmente solo se dio cuenta de que su actitud cínica y despectiva que había acabado por alinear a todos a sonreía finalmente alberto comprendió que su actitud no había traído nada bueno y decidió que empezaba a mostrar empatía y comprensión hacia los demás tratando de ser una persona más positiva más positiva con el tiempo con el tiempo logró reconstruir sus relaciones y encuentra la felicidad en la cercanía en temas desde entonces dejó de ser el alberto cínico y céntrico para convertirse en alguien más empático y compasivo por último vamos no sólo en la ética estoica y en este caso unidad ah ya ya érase una vez en el reino de serenidad donde los vientos del cambio siempre soplaban y la incertidumbre acechaba en cada esquina joven llamado marcus marcus crecí en una aldea tranquila pero si hubiera estado marcada por la adversidad desde la edad temprana a sus márgenes en una tormenta feroz que adoptó su hogar dejándonos a